Mucho autobombo
Según Castillo, cuando iban a imprimir las cartas de despido de Reynaldo y Kurt, apareció Pascal con un señor Sterling y un particular en apariencia mexicano y trataron de sacarlo a él de la oficina, por lo cual llamó la policía.
Castillo estaba acompañado por dos abogados, quienes le pidieron a la policía que desalojara la oficina para que solo permanecieran ahí Pascal y su abogado.
Jorge dice que hablaron cuatro horas sobre el tema contractual, quedando claro que su contrato de administración con Limón continúa siendo legal y vigente, que la venta del equipo, según él, por parte de Reynaldo Parks es un “fraude de simulación”.
“Al no lograrse que Pascal desocupara las oficinas y teniendo en consideración que el señor Sterling trajo a más de 40 personas que iban a entrar a las oficinas a la fuerza, según ellos a matarme, y teniendo en cuenta que la policía estaba preocupada por supuestos balazos en algún área del estadio y amenaza de quemar la oficina.
“La decisión de esta administración fue solicitar escolta a la policía, quienes nos escoltaron para salir de Limón”, indica el documento enviado por Castillo.
La carta la cierra Castillo señalando que existe una demanda penal, otra civil y una investigación solicitada a la Procuraduría, Icoder, Unafut y Fedefútbol contra Pascal ante cualquier intento de un grupo o personas de tomar el club.
La Teja intentó hablar de nuevo con Reynaldo Parks, pero no contestó la llamada. Que cansado es escuchar en ocasiones el programa matutino Columbia Deportiva que dirige Eduardo Baldares y todo por la necesidad de echarse flores. No entendemos cuál es la necesidad de eso, pero la verdad es que al oyente lo que menos le interesa es oír que según ellos tal día anunciaron, antes que nadie, que Rónald González sería el técnico de la sele, (descubrieron el agua tibia). Baldares se mandó a decir ayer que ellos sí hacían periodismo y generaban noticia, no sabemos si lo dijo para tirarle a la competencia , pero la verdad se oyó mal, porque nada más bonito que trabajar calladito y que sean otros quienes reconozcan el esfuerzo.