La Teja

CHICHARRON­ES FUERON UN ALIVIO

- Bryan Castillo bryan.castillo@lateja.cr

Unos buenos chicharron­es, eso era lo que amaba comer la doctora Anna Gabriela Ross durante sus últimos meses de vida.

Los que han escuchado ese nombre y lo ligan inmediatam­ente con la fundación Anna Ross, que lucha contra el cáncer de mama, no están equivocado­s, pues fue en honor a ella que se creó.

Esta emblemátic­a mujer murió el 16 de setiembre del 2003, a los 51 años, no fue por cáncer de mama, como algunos creerían, sino debido a un cáncer colorrecta­l que apagó su vida, más no así el recuerdo de quienes conocieron a aquella mujer alegre que siempre estaba dispuesta a ayudar.

La enfermedad que la llevó a la muerte la también la desarrolla­ron, un año después, sus hermanos Victoria y Stanley; sin embargo, ellos sobrevivie­ron gracias al diagnóstic­o temprano.

Fabiola Ross, sobrina de Anna y directora de la fundación que tiene el nombre de su tía, recuerda como si fuera ayer los últimos meses que compartió junto a ella.

“Los doctores le dieron tres meses de vida y fue justo lo que aguantó. La noticia nos tomó a todos por sorpresa, a ella también, pero recuerdo que ella tenía la esperanza de seguir viviendo”, detalló Fabiola, que en aquella época tenía 25 años.

Fabiola explicó que su tía anhelaba dos cosas mientras luchó contra el cáncer, la primera era reunir a toda la familia y la segunda comerse unos buenos chicharron­es.

“Durante el tiempo de su enfermedad ella estuvo en la casa de mi mamá, hicimos muchas cosas para estar todos juntos. Un primo se iba a casar para ese tiempo, entonces, hicimos varios tés, íbamos al hospital juntos a sus tratamient­os”, comentó.

“A ella se le ocurrían cosillas raras, siempre quería comer chicharron­es, era algo que le gustaba mucho y de vez en cuando comía, a veces la gente que la visitaba le llevaba y se quitaba el antojo. Yo pienso que esos momentos son los que más recordamos porque era muy feliz compartien­do con todos, eso lo tratábamos de hacer siempre para que estuviera bien”, detalló.

Fabiola aseguró que su tía era una persona amorosa, especialme­nte con su familia, a la que quería y protegía incansable­mente.

“Ella tiene una hija que se llama María José, pero en realidad a sus sobrinos los quiso como si fueran hijos. Era una mujer muy especial y luchadora, así fue hasta que murió, nunca le negaba una sonrisa a alguien”, mencionó.

Según cuenta, antes de morir, les pidió un último deseo que quería que se cumpliera.

“Mi tía vivió en carne propia el cáncer, supo lo difícil que es estar así, por eso nos pidió que hiciéramos algo para ayudar a las personas que estaban sufriendo por estas enfermedad­es”, dijo.

Nacimiento de la fundación. El 16 de setiembre del 2003, el país lloró la partida de una mujer ejemplar que quería dejar su huella.

Fue así, como una semana después, es decir el 23 de setiembre, amigos y familiares se reunieron para ver de qué forma cumplían con la petición de la doctora.

“Todos pensamos que lo mejor era crear una fundación para ver de qué forma ayudábamos a las personas con cáncer, creo que mi tía nunca imaginó que íbamos a hacer esto, pero bueno, al final lo hicimos y hemos ayudado a muchas personas”.

“Para la semana siguiente (5 octubre) hicimos una caminata (en La Sabana), éramos como cuarenta personas y ahora, 16 años después, recibimos a más de cien mil que apoyan esta causa. Siempre se nos ha asociado solo con cáncer de mama, pero nosotros vemos todos los tipos de cáncer”, añadió.

Actualment­e esta fundación ayuda a 13 mil personas por año, además, cuenta con aproximada­mente 470 colaborado­res, entre médicos, sicólogos, enfermeros, nutricioni­stas, abogados y profesiona­les en otras áreas que donan su conocimien­to y tiempo.

“Nosotros no cobramos nada, todo es gratuito. Ayudamos con consultas, sillas de ruedas, pelucas, exámenes y si no podemos ayudar con algo buscamos la forma de hacerlo porque sabemos lo complicado que es para muchas familias afrontar el cáncer”, relató.

Esta fundación se mantiene gracias a donaciones, uno de los eventos en los que más recaudan dinero es la carrera que organizan todos los años.

La edición de este año será este domingo 6 de octubre. La carrera es por inscripció­n pero la caminata familiar es gratuita.

A ella se le ocurrían cosillas raras, siempre quería comer chicharron­es, era algo que le gustaba mucho”. Fabiola Ross Sobrina de Anna Ross

 ?? CORTESÍA ?? Ana Gabriela Ross se caraterizó por ser una persona alegre.
CORTESÍA Ana Gabriela Ross se caraterizó por ser una persona alegre.
 ?? CORTESÍA ?? Virginia Ross, Álvaro Allen (papá de Fabiola), Fabiola, Ana Ross y Victoria compartier­on en diciembre del 2002.
CORTESÍA Virginia Ross, Álvaro Allen (papá de Fabiola), Fabiola, Ana Ross y Victoria compartier­on en diciembre del 2002.

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