Un volado y sabio aventurero
Próximos a cumplir los 527 años de la llegada de Cristóbal Colón a América, el sábado 12 de octubre, don Carlos Sánchez asegura haberse hecho una idea del largo recorrido del navegante cuando partió de España.
Y es que Sánchez se mandó tremendo viaje desde Costa Rica hasta el Viejo Continente por tierra y mar debido a su temor a los aviones.
Este empresario, vecino de Zapote, llegó a Madrid, España, el 24 de setiembre tras salir de nuestro país 19 días antes.
Desde hace 25 años, Sánchez decidió no viajar en avión por el pánico que le tiene a volar, de ahí que para esta, su primera visita a Europa, haya tenido que viajar en bus desde San José a Houston, Estados Unidos,y luego tomar un tren a Nueva York. De ahí partió en crucero hasta Southampton, Inglaterra, luego se fue en otro tren a Londres, cruzó el canal de La Mancha para arribar a París y seguir en tren hasta España, donde está con una hija y sus dos nietos.
La razón de su loco viaje es correr la maratón de Valencia, España, el 1 de diciembre y sí, si usted se está preguntando si hará el mismo recorrido para regresar a casa, la respuesta es afirmativa
“La idea es llegar a Costa Rica el 30 o 31 de diciembre”, contó Sánchez, de 66 años.
¿Por qué así?. En una entrevista con La Teja, el 13 de enero de este año, don Carlos confesó que le tiene pavor a los aviones y por eso les hizo la cruz, además, asegura que hacer un recorrido por tierra y mar le permite tener tiempo para pensar, agradecer, llorar y conocer gente.
“Hay gente que cree que porque tiene plata son la mamá de Tarzán y al final todos somos iguales”, comentó con mucha sabiduría.
Para tener más claras las fechas del aventurado recorrido, don Carlos salió de suelo tico el 5 de setiembre en Tica Bus, pasó por Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, hasta llegar a Houston el 10 de setiembre.
“Descansé un día y de ahí salí para Nueva York, como el tren va por dentro y haciendo paradas, se dura como dos días e hicimos una conexión de ocho horas en Nueva Orleans, entonces busqué un hotel para dormir un rato y salir al otro día a las cinco de la mañana.
“El 13 llegué a Nueva York y el 15 de setiembre salió el crucero para llegar a Southampton el 22 de setiembre”, explicó en detalle.
Del viaje en altamar dice que es bonito y la comida buena, solo que no se ve nada, no hacen paradas en ningún puerto y la bronca fue que hubo días con