BUENA CAMPAÑA DEL INAMU Y UCR Cuentos embarazosos
Si usted escucha a alguna persona decir que orinar después del acto sexual evita un embarazo, debe preguntarse ¿es en serio?
Una campaña informativa llamada precisamente, ¿Es en serio?, comenzó el lunes anterior y tiene como objetivo que las mujeres que tienen una vida sexual activa se crean este y otros cuentazos y aprendan de métodos anticonceptivos de verdad.
Otro mito es que hay que tomarse la pastilla anticonceptiva únicamente el día en que van a tener relaciones sexuales, o beber jugo de naranja para evitar el embarazo.
El proyecto lo realiza el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) en conjunto con un grupo de estudiantes de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la UCR y se mantendrá vigente hasta diciembre, en redes sociales.
Desinformación. Sharon Santamaría, vocera de la campaña y estudiante de la UCR comentó que toda la investigación comenzó en marzo, cuando identificaron que los estudiantes que viven fuera de la Gran Área Metropolitana tienen muchas dudas al respecto.
“Nos hemos dado cuenta de que hay muchos mitos en las zonas rurales y conforme se han publicado los mensajes en las redes sociales, nos enteramos de que existen más informaciones que no son verdaderas y para nosotros es importante decirle a las muchachas cuáles informaciones son falsas e indicarles sobre los métodos anticonceptivos que en realidad funcionan”, expresó Santamaría.
La estudiante indicó que hoy más que nunca es importante informar sobre los métodos anticonceptivos y sobre la salud reproductiva en general.
“Al día de hoy seguimos escuchando expresiones como ‘tomar agua de pipa evita el embarazo’ o ‘el té de condón evita el embarazo’ y son cosas que no dan resultado y es producto de la falta de información”, señaló.
Para la presi del Inamu, Patricia Mora, es importante que la información llegue a las zonas rurales, porque ahí se corre el riesgo de que las mujeres se embaracen muy jóvenes. Matilde Garvich, en su libro ¡Pórtate bien!, explica cómo afectan los traumas infantiles. Dice que cuando un niño se siente no querido, criticado, abandonado, exigido, cree que no tiene a nadie que lo proteja del daño que otros le puedan hacer, no denuncia los abusos, ni a su abusador, puede llegar a pensar: ‘¿quién me va a creer?’. ‘Si mi padre, mi tío, mi hermano y mi madre me hacen esto, ¿qué puedo esperar de los demás?’. este niño abandonado se siente vacío, aislado; busca desesperadamente algo que lo llene. intentando huir de su intolerable soledad.
Cuando sea grande recurrirá a distintas sustancia como el alcohol y las drogas, o a conductas como la adicción a las personas, y la codependencia para llenarse a sí mismo, y continúa por estos caminos equivocados sin darse cuenta, que si no hay una conexión consigo mismo, si no se aprueba a sí mismo, nadie ya lo hará por él o ella. Cuando más profundo es el abuso interno, más desesperadamente procura el niño aliviar el dolor y más actuará de maneras autodestructivas.
Los mandatos son tan fuertes que nos marcan por el resto de nuestros días. “el modo en que nos trataron de niños, es el modo en que nos trataremos a nosotros mismos durante el resto de nuestra vida”.
Para sanar recomiendo hacer esta sencilla tarea:
En un cuaderno tipo infantil, escribir nueve cosas que más te dolieron de tu infancia. elegir una por día y volver a escribir sobre cómo te sentías en ese momento de tu infancia. Procurar con toda el alma, recordar, llorar, expresar, liberar emociones. Al final decir en voz alta: ‘acepto este dolor, acepto que me ha afectado en la vida, acepto que aún tengo miedo, pero lo acepto y lo dejo ir con amor, ya soy grande, me cuido y me protejo. Me doy esperanza’. ‘Me amo, me acepto, me apruebo, y me perdono’.
Los cuerpos de las muchachas no están preparados para 9 meses de gestación, hay casos donde se provocan daños a los cuerpos de las madres y de los bebés”.
Patricia Mora presidenta ejecutiva del Inamu