“S” comió queque
Monstruo cerró con un 5-2 mejenga suspendida hace un mes
Para alegría de los morados, el partido en Jicaral no se le escapó de las manos al técnico Wálter Centeno, como sí le pasó con una bandeja con queques que se le cayó antes de la mejenga.
El curioso momento se vivió anticos de que empezara el duelo. Cuando se iban bajando del bus, Paté llevaba la bandeja con los quequitos en tajadas, pero se le volcó y todos cayeron al suelo. El técnico siguió caminando como si nada hubiera pasado.
Pero quedarse sin el acompañamiento del yodito no afectó a los jugadores morados que golearon 5-2 a Jicaral, un resultado con el que amarraron el segundo lugar de la tabla (los morados tienen 5 puntos más que el Team y solo queda un partido).
Lo de los queques fue una curiosidad más en un partido que se terminó de jugar un mes después ya que empezó a disputarse el pasado 10 de octubre, pero como ese día llovieron perros y gatos en la península tuvieron que suspenderlo al minuto 7 y por el enredo del calendario se pudo reprogramar hasta este domingo.
Otro hecho inusual fue que, antes del duelo, Kevin Briceño recayó en su lesión y por eso Saprissa se quedó sin guardameta suplente para enfrentar el duelo, o sea, si se jodía Alejandro Gómez tenía que atajar un jugador de campo.
Inició como un huracán. Más de un agüizotero pudo creer que aquel chasco con los queques era una premonición de lo que se venía para la “S” más porque a los ocho minutos de juego (o sea, un minuto después de reanudado), Leonardo Adams abrió el marcador al entrar de barrida en medio de dos defensas de Saprissa dentro del área.
En los primeros minutos el Huracán mostró su fuerza y las ganas de pelear por una victoria que le habría permitido seguir con opciones de clasificar, pero no pudo sostener la ventaja por mucho tiempo.
Al 25 , un centro de Marvin Angulo en un tiro de esquina acabó en la cabeza de Christian Bolaños, quien en las afueras del área pequeña metió el jupazo para empatar la mejenga.
Los locales tuvieron dos opciones claras en los pies de Jeffrey Valverde, quien las desperdició. Eso agotaba la paciencia de Jeaustin Campos.
Mala vibra. El segundo tiempo arrancó con la revancha de Valverde, quien se lavó la cara al robarle la pecosa en salida a Jean Carlo Agüero y en el uno a uno ante Alejandro Gómez no perdonó para meter el 2-1 al 46 .
Más de uno se habrá acordado de los quequitos en el suelo, pues hasta ese momento los morados también estaban mordiendo el polvo ante un rival que era superior.
Pero la cosa pronto cambió y el villano para Jicaral fue Leonardo Adams, quien borró la buena acción del gol, ya que lo expulsaron por una falta tonta y artera sobre Alexánder Robinson. Al delantero le sacaron su segunda tarjeta amarilla y dejó horribles a sus compas.
Cuando Paté vio a su rival con diez jugadores se la jugó y fue por todo, sacó a un defensa (Jordan Smith) y metió a José Rodolfo Alfaro, el famoso Figuito, quien le respondería más adelante con dos goles.
El Huracán trataba de resistir los vientos que le mandaba su rival, al 70 el meta Youssef Delgado le hizo un tapadón a Bolaños en un mano a mano, pero lamentablemente para él se comió la siguiente en la que lo exigieron.
Un paso hacia adelante que dio cuando estaba esperando un tiro libre de Marvin Angulo, le impidió poder alcanzar el remate del diez morado, la pecosa le pasó por encima y se metió al marco al minuto 73 para el 2-2.
El empate no le servía de nada a Jicaral, con diez hombres tenía que ir a atacar, un panorama al que la “S” le sacó mucho provecho para liquidar el partido y llevarse la victoria.
Entre el minuto 80 y el 92, el Monstruo marcó tres goles, con pases de profundidad que mataron a Jicaral.
Primero fue uno de Angulo a Manfred Ugalde al 80 , para que el chamaco llegara a su noveno gol del torneo y luego llegó el doblete de Figuito, al 87 y al 92 , con dos muy buenas definiciones en el área, incluida una en la que se quitó al portero.
El día terminó en fiesta para el Monstruo y para Paté, en ese punto ya nadie ni se acordaba de los quequitos en el suelo.