REVIVE ACCIDENTE TODOS LOS DÍAS
Los constantes dolores de rodillas, los problemas para respirar y las pesadillas hacen que Marco Vinicio Córdoba Jiménez, de 54 años, no pueda olvidar ni por un día el violento choque de trenes ocurrido la mañana del 8 de abril del 2016, en Pavas.
Don Marco Vinicio es una de las 43 personas que resultaron heridas de gravedad en el percance.
“Me operaron los ligamentos y los meniscos de las dos rodillas, con hacer un poquito de ejercicio me duelen mucho: en la noche me cuesta respirar porque también me operaron la nariz, esas son las cosas que me recuerdan a diario el accidente, es como revivirlo”, contó.
Por más de tres años Córdoba ha vivido un verdadero calvario; sin embargo, este capítulo tan triste de su vida estaría cerca de cerrarse, al menos en la parte legal, pues el Ministerio Público dio a conocer que ya tiene todo listo para acusar al maquinista de apellido Ramos y a su asistente, apellidado Castillo, como los responsables del accidente.
Aunque aún hace falta que un juez revise la acusación y decida si el caso va a juicio o no, Córdoba dijo que para él estas son noticias excelentes, pues demuestran que existe la posibilidad de que se haga justicia para él y los otros afectados que aún no han superado la ruda prueba.
“Eso es lo que uno como afectado desea, que se aclare lo que pasó, que este caso no quede impune y cada quien agarre por su lado, solo quiero que se haga justicia porque al final somos nosotros los que tendremos que vivir con las consecuencias de lo que pasó”, contó.
Arreglo sería ideal. Alfonso Ruiz, abogado de Córdoba, explicó que el hecho de que la acusación esté lista es un enorme avance para el caso, sobre todo al tomar en cuenta el tiempo que su representado ha estado esperando por una buena noticia.
“Ha transcurrido bastante tiempo y como abogado uno desearía que los procesos judiciales avancen más rápido, especialmente para personas que han sufrido lesiones y traumas tan graves”, dijo.
Ruiz explicó que él y Córdoba tienen la fe de que el Incofer y la sociedad que representa al maquinista y su ayudante se pongan una flor en ojal y presenten una propuesta de arreglo para indemnizar de forma económica a los afectados, y así evitar un juicio que sería muy largo y agotador para todas las partes.
“Creo que ninguno (de los afectados) va a tener interés de que estos señores (maquinista y ayudante) vayan a prisión, pues lo que quieren es que se les dé una indemnización por el daño que ellos provocaron con el choque”, detalló Ruiz.
El abogado dijo que en dado caso de que no se dé un arreglo económico entre las partes, ellos están dispuestos en ir a juicio para ponerle fin a esta situación y que don Marco Vinicio obtenga la justicia por la que tanto ha esperado.
Vida le cambió. Ni el dinero, ni el resultado de un juicio le pondrán devolver a Córdoba la vida que llevaba antes de tener el accidente, pero él siente que si este capítulo se cierra de la forma correcta, él podría tener de nuevo esa paz que hace mucho no siente.
“Me cambiaron por completo la vida, ya no soy el mismo después del accidente. Antes iba a jugar bola todos los domingos con mis hijos, salía a a caminar y a correr, pero ahora no puedo.
“Aumenté de peso porque sin quererlo me volví sedentario, aunque yo quiera no puedo hacer casi nada de actividad física, porque me duelen demasiado las rodillas”, continuó Córdoba.
Don Marco Vinicio contó que además de los dolores que arrastra también vive con trauma hacia los trenes, ya que con solo escuchar la pitoreta siente un escalofrío que le recorre todo el cuerpo.
“Yo iba en el primer vagón del tren que se dirigía de San José a Pavas y por el choque salí volando, pasé por las vidrieras de la entrada y pegué detrás de donde estaba el maquinista, me quebré las rodillas, los ligamentos y la nariz. Todo eso lo revivo cuando escuchó un tren”, aseguró.
El Ministerio Público presentará la acusación al Juzgado Penal de Pavas para que se cite a una audiencia preliminar y así un juez analice los hechos y decida si se eleva a juicio, también existe la posibilidad de que se dé un arreglo entre las partes involucradas y no sea necesario el debate.
“Yo revivo el accidente todos los días, porque la gente y mis amigos siempre me preguntan cómo va el caso, sin querer siempre me están recordando lo que sufrí ese día”.
Marco Córdoba Víctima