Narcos tenían pacto de amistad
Los dos líderes de dos bandas sospechosas de dedicarse al narcotráfico, en Alajuela, tenían un pacto para no pelearse entre sus grupos con el fin de evitar que la policía llegará o las ventas cayeran.
Así lo confirmó el director del OIJ, Wálter Espinoza, este martes después de detener a 33 personas como sospechosas y dar una serie de detalles de cómo los dos grupos mantenían la “sana” competencia en el ilegal negocio.
Según Espinoza, los grupos se hacen llamar Colores y Búnker y estaban asentados en Pueblo Nuevo de Alajuela.
“Los grupos vendían drogas en el centro de Alajuela, todos los días, las 24 horas y eso no solo mantenía un ambiente de inseguridad sino un aumento en delitos como hurtos, robos y asaltos”, dijo Espinoza.
El jefe policial aseguró que este martes cayeron en ese lugar para allanar 44 viviendas por lo que fue necesario llevar 450 agentes del OIJ, además de oficiales de la Fuerza Pública y la Municipalidad de Alajuela.
El director aseguró que el líder de la banda del Búnker es un hombre de apellidos Espinoza Brenes, alías “José Bala” y el jefe de la banda de Colores es un hombre de apellidos Solano Chaves, alías “Chocón”.
“Estas organizaciones tenían una característica que las distinguía de la mayoría que nosotros abordamos, y es que entre los líderes habían alcanzado un acuerdo que les permitía coexistir en el mismo sector y ejecutar acciones de venta sin agredirse, con eso habían evitado el conflicto entre ellos, para que la policía no se acercara, pero además, para sostener un método de trabajo que les genera obtener ganancias de manera constante”, dijo Espinoza.
Cada banda tenía líder, gerente y jefe de grupo y entre ellos se conocían. Los investigadores les seguían los pasos desde el 2018, de hecho en esa zona ya contabilizaban 20 operativos y al menos 30 detenidos por estar ligados a dichos grupos.
Entre los detenidos de ayer hay 25 hombres y 8 mujeres, además algunas de las personas son familiares entre sí. Todos tenían funciones específicas cini transportar la droga, otros prepararla o venderla.
Los agentes decomisaron cuatro kilos y medio de marihuana, un kilo de pasta base de crack, 200 dosís de crack, ¢6 millones y un par de armas.
También se realizaron allanamientos en La Garita y Desamparados de Alajuela.
“Las bandas utilizaban envoltorios distintos para que los clientes pudieran distinguir a quien le compraban la droga, los del Búnker la entregaban envueltas en envoltorios con rayas, y la banda de Colores metía la droga en envoltorios turquesa, rojo, amarillo, verde”, dijo Espinoza.
El OIJ espera que con los allanamientos la cantidad de delitos empiece a disminuir.