El último guau
Como las mascotas sí van al cielo, también tienen derecho a ser despedidas como Dios manda.
Es por eso que ahora los peluditos, perros, gatos, u otros consentidos ya cuentan con una sala de velación en el país.
Se trata de un nuevo servicio que brinda Memorial Pets, una funeraria especializada en animalitos, la cual está en Paseo Colón, en Chepe.
Este jueves se inauguró la sala y estará lista para el uso público a partir de hoy.
En este comercio saben lo importantes que son los peluditos para muchas personas y lo que sufren sus dueños cuando parten de este mundo.
Reunión y bocadillos. Marco Lamugue, gerente de la veterinaria, explicó que la sala de velación está acondicionada para que lleguen otros amigos animalitos y sus papás humanos para participar de la vela.
El lugar contará con bocadillos para humanos y mascotas, un entrenador de perros que se encargará del orden y varias personas de limpieza que estarán al tanto de que todo esté sin popó.
El servicio también incluye carroza fúnebre y cremación. Estos complementos se brindan desde hace cuatro meses.
Desde que la mascotica muere, es atendida con todos los detalles para que parta al más allá en vuelo directo. El servicio comienza desde la carroza, la cual recoge al animalito en la veterinaria o en la casa.
La carroza es una minivan debidamente rotulada y el chofer recoge al peludito y lo coloca en una caja fúnebre. Hay cajitas de tres tamaños, la pequeña se usa para perritos tipo chihuahua o schnauzer, le siguen las medianas y además hay grandes, para razas como un pastor alemán o un golden retriever.
Claro, no es exclusivo para perros, también atienden gatos, conejos, hámster y hasta serpientes. Por cuestiones de tamaño y peso, no pueden atender caballos, vacas o animales grandotes.
Los ataúdes son de madera, acondicionados con forrito interior de tela blanca y en las afueras tienen diseños de patitas.
“Cuando el cuerpo llega a nuestras instalaciones, ubicadas doscientos metros al sur de Torre Mercedes, en Paseo Colón, pasa a cremación o se coloca en un congelador para cremarlo al día siguiente. En estos momentos el proceso de cremación está durando de dos a tres horas, una vez que la capacidad del crematorio sea la máxima y haya más demanda, el tiempo puede bajar a hora y media”, indicó Lamugue.
Urnas de todo tipo. El vocero explicó que una vez cremada la mascota, se trituran las cenizas hasta que queden similares a arena y seguidamente se colocan en la urna que escogió el cliente.
Hay urnas de todo tipo, desde ecológicas, de madera y hasta de porcelana.
Las ecológicas son las más solicitadas. Traen como complemento matitas de sábila, suculentas u orquídeas y se pueden sembrar en tierra o tenerlas como adorno en una parte especial de la casa.
Solo se le echa agua cada tres días y se debe poner a recibir un poquito de sol.
El sacerdote Carlos Abarca indicó que el proceso de velación y cremación es meramente sentimental, ya que la Iglesia no realizará funerales. Agregó que se puede realizar sin problemas.
“La Iglesia respeta el amor y los sentimientos que generan las mascotas en las personas”, indicó el cura, aunque recalcó que se están presentando acciones desmedidas de atención, que también se respetan.
¿Cuánto cuesta?. Memorial Pets tiene unos planes a plazo con precios más bajos si se hacen de manera preventiva, es decir, si se toman sin que el animalito haya muerto.
Estos planes van desde los ¢65.000 a los ¢180.000.
Incluyen el servicio básico de cremación, la urna básica y un certificado.
Las más caras incluyen un servicio premium con velación, bocadillos, urna ecológica y marco para fotos.
Los servicios directos, es decir, los que piden de urgencia porque el animalito acaba de fallecer, van desde los ¢90 mil hasta los ¢250.000.