RUSIA SE GANÓ LA ROJA
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) acordó este lunes, por unanimidad, apartar a Rusia de las principales competiciones deportivas internacionales durante cuatro años por mano suave con el dopaje.
El comité de revisión de cumplimiento (CRC) de la WADA había sugerido varias sanciones debido a que la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA) no cooperó plenamente durante las investigaciones sobre el deporte ruso, por lo que el comité ejecutivo de la WADA decidió mantener las recomendaciones en la reunión que realizaron en Lausana, Suiza, este lunes.
RUSADA ahora tiene 21 días para aceptar la decisión o enviar el asunto al Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS).
Es así que la bandera y el himno nacional de Rusia no se verán en los Juegos Olímpicos y otros eventos deportivos importantes durante los próximos cuatro años, por lo que tampoco estarían en el Mundial de Catar 2022. Rusia tampoco podría acoger campeonatos mundiales de deportes olímpicos.
Los atletas rusos solo podrán competir en torneos importantes siempre y cuando no hayan dado positivo en pruebas de dopaje y que sus datos no hayan sido manipulados, según agregó el fallo de la agencia. Ellos podrían competir como atletas neutrales, sin bandera.
Aun así, no estaba claro, en un primer momento, cómo afectaría la decisión a equipos rusos que competían en torneos internacionales como el Mundial de fútbol.
Aunque la agencia antidopaje rusa podía apelar la decisión en un plazo de tres semanas, todo está en su contra.
“No hay ninguna opción de ganar delante de un tribunal”, enfatizó Louri Ganous, director de la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada).
Para el director de la Rusada, la exclusión de Rusia es “una tragedia” para los deportistas honestos.
Metieron mano. Las pruebas mostraron que las autoridades rusas manipularon la base de datos de un laboratorio en Moscú para ocultar cientos de posibles casos de dopaje y culparon de esa interferencia a personas que informaron sobre las infracciones, según dijeron el mes pasado investigadores de la WADA y del Comité Olímpico Internacional (COI). La “evidente manipulación” de los datos del laboratorio en Moscú suponía “un insulto al movimiento deportivo”, afirmó el COI el mes pasado. “Sí, sabemos quiénes son esos deportistas. Quedarán fuera de los Juegos (de Tokio)”, aseveró el abogado británico Jonathan Taylor, presidente del panel de la WADA.
Sin embargo, la vicepresidenta saliente de WADA, Linda Helleland, ventiló su frustración ante la negativa de la organización de expulsar por completo a Rusia de los Juegos de Tokio y de los Juegos de Invierno de Beijing 2022.
“No estoy contenta con la decisión que tomamos hoy. Pero esto es todo lo lejos que podíamos llegar”, dijo Helleland, legisladora noruega y que participa en el comité ejecutivo de la WADA, donde lleva años pidiendo más dureza.
“Es el mayor escándalo deportivo que ha visto el mundo. Ahora espero una admisión de culpabilidad completa de los rusos y que se disculpen por todo el dolor que han sufrido los deportistas”, añadió.
Entregar una base de datos limpia a la WADA era un requisito clave para Rusia con vistas a cerrar un escándalo que ha conmocionado el deporte olímpico en la última década.
Aunque el COI pidió las sanciones más duras posibles, quería que esas medidas fueran dirigidas contra el estado ruso y las autoridades, no sobre los deportistas.
Esa posición chocó con la de la mayoría de la comisión de deportistas de la WADA, que quería una sanción general y que Rusia ya había evitado en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro y los Juegos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, cuando los medios revelaron un programa de dopaje auspiciado por el gobierno después de que Rusia acogiera los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi.
“Todo este fiasco creado por Rusia ha robado sus sueños y carreras legítimas a demasiados deportistas, durante demasiado tiempo”, dijo el comité de deportistas.