PIÉRDALE EL MIEDO A LOS MOLOTES
¿Piensa llevar a sus chiquitos a Zapote? ¿Le preocupan los molotse y que se le puedan perder?
Esa es la preocupación que invade a muchos papás cuando salen con sus hijos a lugares donde hay muchas personas, por eso le contamos sobre una opción tecnológica que puede llevarle tranquilidad.
Se trata de unos relojes inteligentes que sacó la compañía Detektor, se llaman Detector Kids y mediante una aplicación le informan a los tatas en tiempo real dónde están sus hijos, ya que tienen un dispositivo GPS.
Según explicó Stephanie Freer, coordinadora de mercadeo de Detektor, este dispositivo permite, además, hacer llamadas de emergencia, cuenta con cámara fotográfica y hasta permiten hacer videollamadas.
Solo hay que meterles un chip de teléfono pospago o prepago y listo, ya sea de la red 3 o 4 G.
Es tan chuzo que también cuenta con un intercomunicador que funciona similar al WhatsApp, pues permite enviar audios y mensajes a la aplicación que los tatas descargan en su teléfono.
“Hace unos cinco meses pensamos en ofrecer un artefacto tecnológico que hiciera más fácil la vida de nuestros clientes, que marcara la ubicación de los niños en tiempo real y permitiera tener conectividad con los papás”, detalló Freer.
El reloj también sirve para muchas otras funciones, como el contador de pasos si queremos saber cuánto se ejercitan los chiquitos. También tienen traductor de Google para que practiquen otros idiomas.
“Queremos reforzar la seguridad de los menores de la casa, ya que las mamás siempre quieren estar pendientes de dónde están y de una vez aprovechamos que los niños manejan la tecnología casi mejor que los adultos, así que a la vez desarrollan la imaginación, la creactividad e incentivamos el valor de la responsabilidad”, manifestó Freer.
La coordinadora de mercadeo dijo que los relojes están recomendados para niños entre cinco y doce años, pues esas son las edades en donde le sacarán el máximo provecho, aunque perfectamente lo puede usar un pequeñín de tres años.
Eso sí, los brazaletes son común y corrientes, es decir, no cuentan con algún dispositivo de seguridad para evitar que los mismos chiquitos se los quiten o un adulto se los robe.
El diseño es llamativo, vienen en colores celeste y rosado y se puede personalizar con alguna foto de fondo de pantalla.
El precio es de $85 (unos ¢49 mil) y se pueden conseguir en la oficinas centrales de Detektor, en la página de Facebook o en la central telefónica 2210-5700.
Pasó la prueba. Kimberly Alfaro y su hijo Ian, de 9 años, pudieron probarlo.
“Mi hijo se volvió loco donde lo vio, le encantó. Es muy atractivo para ellos, y lo que más le llamó la atención fueron las videollamadas. También probamos el chat de voz. La diferencia con un teléfono es muy poca y es muy simple para el uso de ellos, rapidito le agarró el toque”, comentó esta vecina de Zapote.
“Yo mando a mi hijo a la pulpería y con este teléfono lo tuve monitoreado, eso me gustó y de una vez contamos cuantos pasos hizo”, comentó la mamá.
Melissa Méndez, también probó el guacho por tres días con su hijo Mathías de 8 años.
“Es superaccesible para un niño de su edad. Más bien él terminó explicándome a mí el uso. El diseño es bonito, se ve como un reloj de niño”, comentó.
Llegaron para quedarse. Los relojes inteligentes llegaron para desplazar a los tradicionales e incorporar muchas más funciones que dar la hora.
Según explica un artículo de la revista Perfil estos relojes se dividen en dos: los deportivos y los tecnológicos.
Si lo que le interesa es tener un dispositivo que sea una extensión de muchas de las funciones del celular en la muñeca, entonces lo que necesita es un smartwatch o teléfono inteligente. Con él recibirá notificaciones, contestará mensajes y hará llamadas. Estos tienen wifi, bluetooth, GPS, calculadora, altímetro, brújula o cronógrafo, traductor, juegos, agenda personal y hasta sirven para realizar pagos si el reloj tiene el chip de tecnología NFC.
Los deportivos son un herramienta potente contra el sedentarismo, pues miden a la perfección la actividad física (kilómetros caminados, horas de pie y la calidad del sueño), detectan el ritmo cardiaco, calculan el consumo de oxígeno, tienen acelerómetro para detectar la posición, cuentan calorías, entre otros.
Algunos ya cuentan con actualizaciones que les permiten realizar electrocardiogramas a quien lo usa, detectar si la persona ha sufrido una caída y avisar a servicios de emergencia.
No se trata de controlar a los niños, sino de llevar tranquilidad a las familias”
Stephanie Freer Coordinadora de mercadeo de Detektor
85 dólares (unos ¢49 mil) es el costo del reloj inteligente