CALVA LLENA DE ESPERANZA
Aunque la calvicie es una condición que acompaña al ser humano desde hace mucho tiempo, en los últimos años ha habido un incremento de investigaciones dirigidas a combatirla y darle una oportunidad a los calvos de volver a peinarse.
Diferentes técnicas y protocolos, entre los que destaca la inyección intracapilar de células madre ha mostrado buenos resultados.
Así se observa en estudios experimentales realizados en el extranjero y en Chile. A nivel local, se están usando células madre extraídas del cordón umbilical, que entre sus ventajas está que no generan rechazo.
“Estas células son capaces de controlar fenómenos inflamatorios, que están asociados a la pérdida de cabello”, explica Jorge Vergara, biólogo molecular de la U. de Chile e investigador de VidaCel, el mayor banco público de células madre de cordón en el país.
Junto a la doctora Bárbara Castro, cirujano de la U. del
Desarrollo y especialista de la Clínica Terré, iniciaron este año un protocolo de tratamiento que ha sido aplicado en alrededor de 70 pacientes, de ambos sexos, con 95% de efectividad.
“En una primera sesión aplicamos inyecciones de plasma rico en plaquetas en el cuero cabelludo, para mejorar la irrigación de la zona y el crecimiento de vasos sanguíneos. Al cabo de dos semanas, inyectamos células madre en el mismo lugar”.
Con esto han conseguido que, al cabo de un par de meses, el pelo deje de caerse, “se fortalezca y se vea una mayor densidad”, precisa la doctora Castro. El método se ha probado en varios tipos de alopecia, sin contraindicaciones ni efectos secundarios. La idea es realizar una evaluación dentro de un año.
En países como Estados Unidos, se están estudiando terapias similares, pero con células autólogas; es decir, obtenidas del tejido graso del mismo paciente. El objetivo es obtener nuevas formas de tratamiento contra la calvicie y que puedan utilizarse como alternativa o complemento a lo ya disponible.
Una de esos tratamientos son las inyecciones de plasma rico en plaquetas. Si bien favorece el crecimiento de cabello, “no repara células dañadas en la zona, lo que sí hacen las células madre”, precisa Vergara.
El uso de fármacos como dutasterida y finasteride, drogas antiandrógenos, son una opción. Son pastillas que bloquean el paso de las hormonas asociadas a la caída del pelo.