GATAZOS CON BOTAS
Los mejengueros en Santa Rita de Orotina tienen la tradición de despedir el año con las botas bien puestas.
Mientras que en algunos lugares acostumbran enfrentarse casados contra solteros o flacos contra gordos, desde hace ocho años, cada 30 de diciembre, estos orotinenses se dejan llegar a la cancha de Nueva Santa Rita para disfrutar del montón de pachos que se dan con el tradicional “Partido con botas”.
En esta ocasión todo está listo para que se arme bonito la mejenga este lunes a partir de las siete de la noche.
“Esto nació gracias a Jean Carlo Espinoza, nosotros le decimos Rafique. Él la inventó hace unos ocho años”, contó Pedro Salazar Castro, presidente del subcomité de deportes de Santa Rita.
Esta es tierra futbolera y allí vive el volante del Herediano, Nextali Rodríguez, quien se acaba de coronar campeón nacional. Sin embargo, Nextalí dejó el ombligo en Upala.
“Es una zona futbolera, casi que no practicamos otra clase de deporte. Tenemos dos canchas de fútbol y tenemos a Nextali campeón, los papás son vecinos y amigos míos. La gente está contentísima, incluso los que no somos heredianos”, reconoció.
Salazar es presi desde hace cuatro años, pero confesó que trabajando para la comunidad en asuntos deportivos lleva toda la vida, por lo que vio nacer está linda tradición para despedir el año.
Según don Pablo, Rafique andaba con ganas de inventar algo diferente para la comunidad y dio con esta novedosa forma de jugar fútbol.
“Año a año la hemos ido modernizando, al principio unos jugaban con botas y otros no y eran solo hombres, pero ahora no, ahora todos usan botas. El único requisito es usar botas porque la edad y el sexo no importan, cualquiera puede jugar.
“Cuando nos pusieron alumbrado en la cancha empezamos muy pocos y últimamente llega demasiada gente a apoyar o a jugar. Hasta tenemos logo en Facebook y la gente va preguntando conforme se acerca la fecha”, agregó.
La mejenga es de dos tiempos de 30 minutos cada uno. No hay más porque las botas son pesadas y pocos aguantan más que eso.
“Depende de la capacidad de la persona, pero pocos resisten los noventa minutos” dijo.
El presi es uno de los que se apunta, aunque el año pasado le tocó atender a unas visitas y no pudo, pero siempre anda con sus botas cerca por aquello que le toque jugar aunque sea en el minuto de silencio.
Siempre hay un secreto en este tipo de eventos para que no se jodan los pies.
“Son muy incómodas y pesadas, uno se resbala y se cae y eso es parte del vacilón, la gente se entretiene con esas acciones que ocurren en el partido.
“Eso sí, hay que llevar medias altas y de elástico, con licra, para que no se queme el pie porque el hule quema”, indicó el experimentado jugador.
Pablo contó que en la zona se usa bastante la bota, debido a que muchos bretean en construcción y agricultura.
“Aquí hay gente que siembra maíz, melón, sandía, entre otras cosas, y esa gente trabaja con botas por el tipo de riego que utilizan, ya que si se mojan los pies y quedan mojados rápido se les hacen hongos”, reconoció.
Salazar dijo que esperan un ambientazo este lunes, ya que tendrán invitados especiales.
Para armar los equipos es pura suerte. Llenan un bolsa de papelitos con los colores de los dos uniformes, luego hacen un fila con los que van a participar y conforme vayan sacando los colores se empiezan a armar los equipos. Este año los equipos lucirán chemas blancas y amarillas.