Velero puso a correr
cada vez se vuelven más frecuentes las apariciones.
En playas como Jacó y Tamarindo es más común que los bañistas reporten con frecuencia la presencia de cocodrilos.
Turista
Precavidos. Las autoridades hacen un llamado a los turistas para que estén atentos y sobre todo si están en playas o ríos, observen muy bien la zona antes de meterse al agua.
“Yo no me quise meter a la playa, llegué poco después de que espantaran al cocodrilo y ni así me voy a meter porque me pongo a pensar en estar uno ahí nadando y que de repente semejante cocodrilo te arrastre de los pies y te hunda, porque eso es lo que ellos hacen.
“Hay que estar en todas y mejor cuando uno anda en un lugar así preguntarle a la gente si han visto cocodrilos para no pasar un mal rato o vivir una tragedia”, dijo Francinie Mata, vecina de Coronado que llegó a pasear al Puerto.
En algunas comunidades en el Pacífico Central los cocos llegan, incluso, hasta los patios de las casas para alimentarse de animales domésticos o andan en las alcantarillas.
Los oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas salvaron, la tarde de este jueves, a dos tripulantes y cuatro turistas de un velero que se quemó en Ocotal de Flamingo.
Según informaron las autoridades, el velero, llamado “Polar hunder”, estaba a dos millas naúticas de la playa (casi cuatro kilómetros) cuando los tripulantes, que eran ticos, se percataron del fuego y pese a que trataron de apagarlo con ayuda de los cuatro turistas estadounidenses, a los que llevaban en un tour, fue imposible.
El director general del Servicio Nacional de Guardacostas, Martín Arias, comentó que la primera unidad de Guardacostas tardó 12 minutos en llegar, pero ya en ese momento la embarcación estaba en vuelta en llamas y los ocupantes estaban flotando, fueron rescatados en buen estado y llevados a playas del Coco.
“Es un velero de diez metros de largo, construído con fibra de vidrio, por lo que apagar ese material es muy difícil, en la primera alerta nos dijeron que eran cuarenta turistas, pero solo eran seis, además de las embarcaciones de Guardacostas llegaron patrullas de Fuerza Pública y una aeronave de Vigilancia Aérea por si se nos complicaba el rescate”, dijo Arias.
El humarascal se lograba ver desde distintos sitios cercanos. Por el momento las razones por las que el velero se quemó se desconocen.
En la primera alerta nos dijeron que eran cuarenta turistas, pero solo eran seis personas”. Martín Arias Director general del Servicio Nacional de Guardacostas