Y EL CURA

Un juzgado francés se quedó frío cuando el excura Bernard Preynat, hoy de 74 años, confesó su nivel de depredador sexual. el religioso reconoció este martes, en el juicio en su contra, que durante dos décadas abusó de “cuatro a cinco niños” cada semana, un escándalo que fue ocultado por la iglesia. cuando lo oyó decir eso, la jueza lo interrumpió. “Uno por día”. los papás de los niños lo veían como un hombre bueno, alguien en quien podían confiar y dejaban que sus pequeños viajaran con Preynat tanto fuera de la ciudad de lyon como del país. el delincuente aprovechó eso para cometer sus abusos, que este martes reconoció con descaro: “en la época, a mi entender no cometía agresiones sexuales sino que eran caricias, cariños. estaba equivocado”. Muchos no le creen, como tampoco le creen cuando afirma que dejó de abusar de menores de edad en 1991, después de un proceso de terapia. en el juicio salió a la luz algo que no es nuevo: la iglesia tapando un caso de pedofilia para cuidarse la espalda, sin importarle lo más mínimo las víctimas. de hecho, una de las víctima del excura fue como testigo y narró el infierno que vivió después de los abusos. dijo que llegó a pensar en la muerte porque le resultaba muy difícil vivir con lo que había experimentado. Antes yo era un niño lleno de luz. después de esto, viví una vida muy sombría”. eso es lo mismo que han pasado miles y miles de personas en todo el mundo. Y durante años, la iglesia católica vio para otro lado, como si nada pasara. esa falta de acción es la que tantas críticas despertó y ha despertado en todo el planeta y sigue generando una desconfianza enorme entre quienes creen o no creen.