Machado sacó la cara
Este sábado se demostró una vez más en la Catedral por qué a los manudos les urgía la contratación de un portero de experiencia como Leonel Moreira. Mauricio Vargas tuvo una pifia horrible en el gol brumoso que recordó los horrores de Pineda. Pero para ser justos, después salvó a su equipo, al menos un par de veces, en la mejenga que la Liga y Cartaginés empataron a uno.
De nuevo, como sucedió ante La U, a los manudos los sorprendieron con un gol en las primeras de tanteo, esta vez con la complicidad de Mauricio Vargas.
Un tiro libre que Ryan Bolaños lanzó como un centro a la olla, que nadie tocó, sorprendió a Vargas, el portero, para fortuna de los blanquiazules, ni salió a cortar el centro ni se lanzó por el balón. Fue así como el limonense marcó su primer gol con el Cartaginés, esto apenas a los cinco minutos.
En otro momento, el error pudo traer otro incendio a la portería de Alajuelense, pero en esta ocasión está “el consuelo” que por lo menos ya pronto Leonel Moreira estará disponible para defender la cabaña manuda.
La Liga además entró atolondrada al partido y apenas a los dos minutos el árbitro Cristian Rodríguez no pitó un agarronazo de Adolfo Machado a Marcel Hernández, penal clarísimo en la Catedral y en la China, y en esa misma jugada Vargas salvó con el pie.
Como si se trata de un dejavú, los erizos, igual que el miércoles anterior no tuvieron que esperar mucho para llegar al empate, logrado a los 13 minutos por el número 13, Adolfo Machado.
El Pana se elevó en medio de la defensa brumosa, le ganó el viaje a Bolaños y de un frentazo mandó la pecosa al fondo luego de un centro a la medida de Bernald Alfaro, quien se ocupó de esta tarea con buen tino.
Hacer goles no es el fuerte de Machado, curiosamente el único tanto que tenía en el fútbol nacional lo hizo en el 2014 y al equipo que hoy defiende cuando jugaba para
Saprissa, según el dato de Joseph Fer nández de Repretel. La igualada daba a los erizos confianza y ánimos para retomar el partido y borrar el error del inicio; sin embargo cuando más foforón estaba el León se encontró con otra torta de uno de los suyos que cambió el partido.
En 20 minutos, Facundo Zabala se ganó dos tarjetas amarillas bastantes tontas. La primera a los cuatro minutos por un agarrón a Edder Solorzano (el tiro libre terminó en gol) y la segunda por irse con la dientona sobre Carlos Hernández luego de perder la pecosa. El much a cho pinta bien pero es demasiado acelerado, el mismo pecado de Roy Lassiter.
Con diez la Liga otra vez tuvo que replantear la situación y le dio chance a los brumosos de tomar la iniciativa, los visitantes tuvieron varias opciones para irse al descanso con ventaja.
Marcel Hernández dejó sin respiración a toda la Catedral cuando recibió la bola, a media altura, solo entre los defensas y acomodó el borde interno del pie derecho para mandar un remate que se fue pegadito al palo, al que Vargas apenas y pudo seguir con la vista.
Minutos después Mau tuvo revancha con Ryan Bolaños, quien ahora si le mandó un remate muy bien pegado y con sello de gol, pero de gran forma el arquero le realizó un tapadón a mano cambiada que arrancó aplausos.
La Liga acabó el primer tiempo con el remate de Machado como el único disparo directo a marco.