Clásico de gigantes disminuidos
Uno de los clásicos más decisivos de la Liga en años también podría ser el menos brillante cuando se enfrenten mañana a la 2 p.m., un Barcelona y un Real Madrid envueltos en la duda.
Dos puntos separan al líder culé de los merengues, lo que podría hacer de este partido un punto de inflexión en la carrera por el título, especialmente si el Barça gana y se escapa a cinco puntos de sus perseguidores.
Hace rato en un clásico no se jugaban tantas cosas, por ejemplo, la temporada pasada el Barça afrontó el segundo clásico de la campaña nueve puntos por delante del Real Madrid, o en la trasanterior, al que llegó con 15 unidades de avance.
El partido de este domingo gana en intriga, ya que los dos equipos llegan en estado de urgencia.
“Este clásico es una carrera de cojos. Los dos están mal, esa es la realidad”, afirmó el miércoles el exdelantero del Real Madrid, Jorge Valdano, a la radio Onda Cero.
El equipo blanco llega especialmente herido tras perder en casa 2-1 contra el Manchester City en la ida de octavos de final de la Champions.
Los problemas para el Barça han venido principalmente en los últimos días de la parte institucional, pero el fichaje de urgencia del delantero Martin Braithwaite también muestra las debilidades que afectan al equipo.
“No somos una plantilla muy amplia, desgraciadamente la planificación ha sido así”, dijo Sergio Busquets el martes.
El Barça depende más que nunca de Messi para tapar sus debilidades en defensa, mientras la zaga del Real Madrid ha maquillado la falta de pólvora delante, donde sigue sin un goleador claro pese al buen inicio de temporada de Karim Benzema. La sombra de Cristiano Ronaldo sigue presente.