Sin mano ni cachete
Los besos amistosos en la época del coronavirus se han convertido en un nuevo dilema para todos alrededor del mundo, pero especialmente en el sur de Europa, donde la gente es muy expresiva, por lo cual quizás tengan que cambiar las costumbres.
Pero incluso los europeos del norte, que son más reservados, están lidiando con renunciar al sagrado apretón de manos.
El coronavirus no da tregua. China continental (sin contar Hong Kong y Macao), donde apareció la epidemia a fines de diciembre, registró este domingo 79.824 casos, incluyendo 2.870 muertes.
En el resto del mundo se habían registrado 8.433 casos este domingo, incluyendo 126 muertos y 1.765 nuevos casos.
Ante este panorama le consultamos a María Luisa Ávila, médica infectóloga, sobre qué tan efectiva podría ser esta medida de no poner el cachete ni la mano y nos indicó que es muy sana.
“Es una recomendación que surgió desde el 2009 con la pandemia del AH1N1 y nos dice que evitemos saludar de beso o abrazo, porque es una buena manera de reducir el riesgo de contagio, no lo evita del todo”, explicó.
Igualmente el apretón de manos es un foco de contaminación porque no sabemos qué han tocado las personas previo al saludo y si se han lavado las manos o no.
“Los que deben ponerlo en práctica principalmente son las personas que se sienten resfriadas y para que no se dé un rechazo social, explicar que no se siente bien y no quiere enfermarlo”, agregó la doctora Ávila.
Con los que debe tener aún más cuidado es con los niños pequeños, a los que muchos acostumbran incluso besar en la boca, eso sí mejor evitarlo del todo.
Esas muestras de cariño mejor dejarlas para los padres, que sí saben los cuidados que ponen en práctica para mantener a sus hijos sanos.
Ávila, al igual que el Ministerio de Salud, hacen énfasis en la necesidad de lavarse las manos con frecuencia porque es la mejor forma de reducir tanto las infecciones respiratorias como las diarreas, como ocurrió en el 2009.
“El lavado de manos es un ganar, ganar; ojalá se convierta en una costumbre y no solamente cuando estamos ante una emergencia, pero lamentablemente si no tenemos una alta percepción de riesgo, bajamos la guardia”, indicó la doctora.
¿Será posible?. El comisionado especial de Italia para el coronavirus, Angelo Borrelli, sugirió que la efusividad de los italianos podría estar contribuyendo a la propagación del virus, con más de 1.100 personas que dieron positivo y 29 muertes, casi todas en el norte del país.
Pero no ha habido edictos oficiales sobre la costumbre social de los besos, que según los sociólogos está enraizada en la cultura mediterránea italiana.
“Tenemos mucho contacto, nos damos la mano, nos besamos, nos abrazamos”, dijo Borelli a los periodistas.
El ministro francés de Salud, Olivier Veran, recomendó reducir la “bise”, la costumbre de saludar con besos en las mejillas, además de estrechar la mano.
En España, donde los besos en las mejillas también están muy arraigados, hasta ahora continúa la práctica sin parar.
En ese país se han reportado 71 infecciones por coronavirus.
35 nuevas muertes en China en las últimas 24 horas
El lavado de manos es un ganar, ganar, ojalá se convierta en una costumbre”.
María Luisa Ávila Médica infectóloga