El alto costo de verse como de 15
Ser una estrella de cine requiere no solo ser talentoso a la hora de actuar, sino también, en la mayoría, ser de muy buen ver.
Para las celebridades de Hollywood la belleza no tiene precio (o sí, pero pueden pagar) y algunas gastan miles y miles de dólares en tratamientos que incluyen el cuidado de su cabellera, las uñas y, sobre todo, su piel.
El sitio Infobae reunió información de un montón de celebridades y de cómo cuidan su físico.
¿Cómo no sorprenderse, por ejemplo, con la impresionante condición física mostrada por Jennifer Lopez, quien a sus 50 años cautivó a millones de personas en su reciente aparición en el medio tiempo del Supertazón?
La estrella parece una mujer mucho más joven, pero ¿cómo lo ha conseguido?
Además de un régimen alimenticio y disciplina para el ejercicio, según la revista Harper’s Bazaar, JLo paga $1.200 (poco más de 683 mil colones) a la semana en un facial de placenta humana. Al parecer, las vitaminas y proteínas que contiene contribuyen a la regeneración de la piel.
Y si se trata de usar placenta como tratamiento estético, ahí está Victoria Beckham, pues la diseñadora se somete a tratamientos faciales con placenta de oveja porque le ayudan a prevenir el daño en la piel.
¿Veneno?. A Kate Middleton también le gustan los faciales, pero ella prefiere los de veneno de abeja que le ayudan a mantener una apariencia juvenil.
Aunque hablando de faciales, Kim Kardashian parece llevar la batuta en tratamientos novedosos y extremos. Basta recordar cuando en un episodio de Keeping up with the Kardashians (en 2013) apareció con el rostro ensangrentado.
Kim se sometió a un “facial vampiro”, que consiste en tomar sangre de la paciente, centrifugarla para extraer el plasma que contiene plaquetas y luego volver a inyectarla en el rostro.
Gracias a la influencia de Kim se dispararon las consultas sobre ese tratamiento que no es nada barato, cada sesión cuesta aproximadamente $1.900 (poco más de un millón de colones).
Pero quizás ningún tratamiento facial tan caro como el de $8.900 (más de cinco millones de colones) que se ha realizado la actriz Mila Kunis para acabar con las impurezas de su piel. ¿Por qué tan caro? Porque se emplean diamantes y rubíes.
En el caso de Jennifer Aniston, quien también cumplió 50 años en 2019, el cuidado de su cuerpo y mente le cuesta unos $200.000 ( más de 113 millones de colones) al año.
De acuerdo con información publicada por Ian Halperin --autor del libro Friends with Benefits--, Aniston invierte esa cantidad en terapia, yoga, tratamiento láser para reafirmar la piel y clases de actuación, pues trata de cuidar tanto lo interno como lo externo.
Además, paga a los instructores físicos más famosos de Los Ángeles y en productos para el rostro.
Dentro de toda la increíble gama de faciales que han probado las estrellas, hace un par de años Sandra Bullock sorprendió al afirmar que su radiante apariencia se debe al “pene facial”.
Cate Blanchett también lo probó y dijo que tenía un olor como a esperma, de ahí el nombre que le dieron.
El tratamiento se llama en verdad EGF Hollywood Facial y consiste en microagujas que son colocadas en la piel para que abran los poros y generen de esa forma colágeno y elastina.
Dentro de este mismo rubro, la modelo rusa Irina Shayk probó las mascarillas de oro y le dieron gran resultado,
A puro hilo. Nada como Gwyneth Paltrow y su “estiramiento con hilos” y tal como su nombre lo indica, se pasan hilos bajo la piel para levantarla y hacerla parecer más joven.
Los hombres también se preocupan por su apariencia física Para Ricky Martin es común el usar mascarillas en su rostro, labios y manos, como él mismo ha compartido en algunas ocasiones a través de sus redes sociales.
El cantante Drake se molestó cuando un usuario de redes lo criticó por el aspecto de sus dientes, pues si hay algo que cuida en toda su apariencia es precisamente esa parte. “Tengo un diamante rosa en mis dientes. Me cepillo con carbón activado antes de una noche de club”, respondió el intérprete. Las pastas de dientes con carbón activado han registrado un boom en los últimos años por su utilidad para blanquear la dentadura.