Castigo por ser bonita
La hoy productora de radio y antes presentadora de televisión, Sylvia Blanco, contó que la vida la castigó muchas veces por ser una mujer bonita.
Sylvia, con 37 años de carrera, fue una de las expositoras del foro Mujeres Exitosas, organizado por la Asociación Nacional de Modelaje en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. La actividad fue en dos fechas, el viernes y el lunes pasados en el Instituto México, en Los Yoses.
Blanco contó que se casó a los 16 años, a los 17 años tuvo a su primera hija y a los 18 a
32 expositoras hubo en los dos días de actividad
La fuerza para seguir adelante me la daba el amor por mis hijas”.
la segunda. A los 19 se divorció y esto la hizo enfrentarse a una vida de responsabilidades siendo muy joven; después se casó de nuevo, tuvo otro hijo y se volvió a divorciar, pero “esa es otra historia”, dijo.
“Salí a trabajar a los diecinueve años, no por hacer algo chiva o entretenido, sino porque tenía que darles de comer a mis hijas, con un exesposo que no me daba pensión, con una responsabilidad muy grande sobre mis hombros”, comentó.
Cuesta arriba. Agregó que muchas personas ven a una mujer con ciertas características físicas y creen que la vida fue facilísima para ella, pero no es así.
La productora del programa “Como dice Sylvia”, que se transmite por Teletica Radio, aseguró que cuando le ofrecieron entrar a la televisión sintió que la intención en realidad era abusar de ella, pero no ahondó en qué paso después.
“Arranqué en televisión sin pedirlo, me lo ofrecieron, me llegó facilísimo cuando tenía veintiún años. Yo dije ‘ese tipo lo que me quiere es echarme el cuento, me quiere llevar a la cama’, así de simple, porque así era antes. Hoy no voy a decir que no sucede, pero es diferente, hemos avanzado tres décadas después”.
De seguido habló de la factura que se le ha cobrado por ser bella.
He tenido castigos de todo tipo. Se me castigó ser bonita, se me castigó por ser inteligente, pensante, tener criterio propio. Tuve negocios a punto de hacerse, pero como no cedí a lo que suponía que tenía que ser, como si estuviera implícito, se eliminaron. Tuve sociedades en donde la esposa estaba celosa de él y yo estaba divorciada, ella le exigía al marido que no se hiciera el negocio... y no se hizo”.
Sylvia Blanco Productora de radio