Respiro para los pulseadores
Las cuotas por préstamos de cualquier tipo en la banca comercial nacional sufrirán una baja gracias a la directriz que firmó este miércoles el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Esa iniciativa es para darle una mano a los ciudadadnos ante la dura situación económica que vivimos por la emergencia del coronavirus.
Con la medida, el Banco de Costa Rica y el Banco Nacional (el presidente invitó a que el Popular se sume) bajarán sus tasas de interés, lo cual se reflejará en las cuotas.
Además, los bancos deben readecuar las condiciones de los préstamos otorgando mayor plazo, es decir, si era de tres años pasarlo a cinco. Esa medida también obtendrá un efecto en la cuota.
La directriz también permite pagar cuando el deudor pueda, tomando en cuenta el momento complicado por el que muchas atraviesan ante la poca actividad comercial y económica.
“Esto es para aliviar la responsabilidad económica de muchas empresas en el país en este contexto, turísticas, pymes, restaurantes y otros comercios afectados en esta conyuntura”, dijo el presidente.
La ministra de Planificación, Pilar Garrido, añadió que hay una tercera medida y que es una prórroga para pagar el monto principal.
El principal es la parte de la cuota que usted paga mensual sin contar los intereses y comi
El presi Carlos Alvarado aclaró que Costa rica está abastecida, que el ministerio de economía, Industria y Comercio garantiza los productos y que no es necesario salir a comprar como loco a los supermercados. También dijo que trabaja en conjunto con el sector privado para avanzar con un proyecto de ley temporal que permitará reducir las jornadas laborales y de esa forma evitar despidos. Claro, si usted trabaja menos horas, le pagarán menos, pero al menos seguirá con trabajito.
siones.
“La idea es que la persona tenga la posibildad de acomodarla según su liquidez y prorrogar el tiempo que se pase del pago principal y de los intereses”.
El analista financiero Daniel
Suchar aseguró que las medidas le parecen muy buenas dada la conyuntura, aunque con la prórroga no está muy convencido.
Dijo que si una cuota es de ¢150.000 y por la baja de intereses y la readecuación del plazo, le queda a la persona en ¢118.000 por ejemplo (va a depender de cada crédito) y la persona no puede pagarlo, lo hará hasta que pueda.
“El problema es que no se estableció un plazo y me pregunto cómo va a hacer el Gobierno para controlarlo. Es peligroso que una persona no lo pague porque no es una condonación, y entonces, aunque no le cobran intereses, en vez de deber una cuota deberá dos o tres”.
En buen camino. Doña Pilar Garrido dijo que esas medidas buscan garantizar que existirán los recursos para atender de forma óptima la emegencia y cubrir cualquier necesidad.
“Es para mejorar el flujo de caja de las empresas y microempresas y el flujo de caja de las casas”, agregó Garrido.