Iglesias vacías, pero casas llenas de fe
Angie López y su familia son parte de las miles de familias católicas que conmemoraron este Domingo de Ramos de una forma muy distinta a la que estaban acostumbrados.
Este domingo no hubo procesiones, alabanzas, burritos recorriendo las calles, ni misas concurridas con palmas ondeando. Los creyentes no recibieron el cuerpo de Cristo ni estuvieron en las maratónicas confesiones que acostumbraba realizar la Iglesia previo a la Semana Santa.
Pero el COVID- 19 no opacó ni disminuyó la fe y devoción que más bien se fortificaron en una época donde el mundo está envuelto en pandemia e incertidumbre económica.
En casa, donde todos debemos estar, comenzó la Semana Mayor.
Así lo hizo Angie López y su familia.
“Nos levantamos temprano mi esposo, mis dos hijas y yo, mientras desayunamos hablamos con ellas sobre lo que significa el inicio de la Semana Santa y les explicamos que hoy es Domingo de Ramos. Como creyentes debemos mantener nuestra fe lo más que podamos y en nuestro caso se lo transmitimos a nuestras hijas y familia en general.
“Después mi esposo se puso a recoger madera, él hizo una cruz y mis hijas y yo nos pusimos a recoger cositas del jardín para decorarla
“Mi papá también me trajo unas flores moraditas que él tiene en su jardín para incorporárselas, y así poquito a poco, ya quedó lista la cruz”, comentó esta comunicadora.
Laura Rodríguez y su familia siguieron la recomendación de vivir las celebraciones en casa.
“El sábado buscamos lo que teníamos en casa para decorar y ser signo para los demás. Este domingo hicimos una oración pidiendo a Dios que nos cuide a nosotros y a todas las familias y personas del mundo, también seguimos la transmisión de la misa por televisión
“La palma y la cruz son signos que nos permiten como familia sentir que Jesús está cerca de nosotros y que no importa que en este momento no podamos asistir al templo, igual en familia podemos vivir este tiempo de reflexión con amor, fe y esperanza”, dijo esta vecina de Escazú.
Mensaje de ayuda.
Las iglesias lucieron vacías y los sacerdotes transmitieron la ceremonia religiosa por Facebook.
“Nosotros podemos cambiar la historia, desde la dura realidad que nos está tocando vivir con el coronavirus, reafirmemos nuestro seguimiento de Jesús, contribuyendo desde las propias posibilidades para detener el contagio, y apoyando a quienes en forma directa están atendiendo a los enfermos. Comprando lo necesario para no dejar desprovisto al hermano”, aseguró monseñor José Rafael Quirós, ante bancas vacías en la Catedral.
El alcalde de Alajuelita, Modesto Alpízar, recordó que las caminatas a la cruz de Alajuelita, que eran muy comunes esta semana, están suspendidas.
“En estos días se procedió a sellar el ingreso principal a la cruz y le pedimos a la población no realizar estas caminatas o cualquier acto deportivo para que se eviten sanciones”, enfatizó el alcalde.