Fiebre de papel
Para hacer la cuarentena más llevadera los canales televisivos sacaron del baúl de los partidazos de la eliminatoria y el Mundial de Corea y Japón 2002.
En esas mejengas el Pato literalmente volaba y era un verdadero placer verlo jugar.
Wílmer asegura que con esto de las ventas los aficionados inevitablemente le tocan el tema del 2002.
–¿Qué le han dicho al volverlo a ver con los tacos?
Los que me ven en las calles, por WhatsApp o Facebook, me han estado comentando lo de estos juegos y me dicen que están pegados al tele para verme y me hablan no solo de la eliminatoria, sino también de los partidos que hicimos en la Copa.
–¿Le dijeron algo sobre un partido específico?
No, en realidad cada uno tiene sus gustos, pero sí me comentaron que la Sele debió seguir más allá de la fase de grupos, que cómo fuimos tan atrevidos de jugar como lo hicimos contra Brasil, que debimos ganarle el partido a Turquía o bien que jugamos muy bien contra China. a Fernando Ocampo lo levantó de la silla Tokio, personaje de la Casa de papel al igual que muchos ticos, el presidente de la Liga pasa pegado a la tele para estar informado por el coronavirus, de las noticias futboleras y sobre todo para ver la Casa de papel, la cual lo hizo pararse de su silla este viernes por un penal, tal como él lo describió en su cuenta de Twitter.
“soy fan de la Casa de Papel y obviamente del Profesor ... pero ayer en la noche superé el límite, cuando casi brinco porque Tokio paró un penal vestida de rojo y negro ... el amor por los colores”.