Al mal tiempo, buena breteada
Ni el peor incendio en los últimos 10 años en una fábrica de cartón le impidió a Empaques Santa Ana seguir trabajando.
La empresa aseguró ayer, por medio de un comunicado, que pese a que el gran siniestro del sábado pasado afectó 20 mil metros cuadrados de la fábrica, ubicada en El Coyol de Alajuela, todo el personal, conformado por 405 colabores, sigue trabajando; unos en labores normales y otros en limpieza de escombros.
“El siniestro se presentó en los patios abiertos de materia prima para su división de producción de papel. Los 20.000 m2 de materia prima que se afectaron representan el 15% del área de la operación. Tal y como se ha confirmado por parte de las autoridades del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, el incendio se encuentra totalmente controlado desde las 10 p. m. del sábado en la noche. Aún se desconocen las posibles causas”, dijo Roberto Araya, gerente general de la empresa.
Las cajas que la empresa produce son un 65% para el mercado local y un 35% para exportación.
“Empaques Santa Ana agradece la excelente labor realizada por el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, nuestra brigada de incendios y todos nuestros colaboradores, quienes de manera ágil y eficiente lograron controlar el fuego y mitigar así los daños”, dijo Araya.
El director nacional de Bomberos, Héctor Chaves, dijo este lunes que los bomberos están trabajando las 24 horas y esperan terminar labores en la empresa este martes.
Fajados. Cada bombero trabajó en jornadas de 12 horas y el fin de semana contaron con apoyo de muchos bomberos voluntarios.
“Desde la una de la mañana del domingo estamos sacando, con maquinaria pasada, el material a otro lugar, lo que hacemos es remover todo, aprovechando que las temperaturas han ido bajando, en el sitio hay treinta bomberos de Alajuela y estaciones cercanas trabajando”, dijo Chaves.
A la espera. Don Héctor aseguró que no han podido determinar las causas de las llamas, pues el punto de origen, que fue al sureste de la empresa, fue la última parte que se apagó y aún está muy caliente para que los personeros de ingeniería puedan determinarlo.
Los bomberos estiman que usaron dos millones de galones de agua para apagar la totalidad del incendio.
El preciado líquido se trajo de un lago artificial, en camiones cisternas desde otras empresas que han colaborado.
Otra menor parte se tomó de un hidrante, pues han tratado de usar agua que no es potable para evitar el gran desperdicio del preciado líquido.
No hemos podido determinar la causa porque donde inició (el incendio) todavía está muy caliente”. Héctor Chaves Director de Bomberos