La Teja

Monge se tiene fe

- Adrián Galeano Calvo adrian.galeano@lateja.cr

El bombero Erik Monge, de 40 años, ha enfrentado situacione­s muy difíciles, como las emergencia­s causadas por el huracán Otto y la tormenta tropical Nate; sin embargo, ahora está haciéndole frente a la prueba más ruda de su vida.

Monge, quien forma parte del Cuerpo de Bomberos desde el 2010, fue diagnostic­ado con cáncer de colon, enfermedad que lo alejó de su amada institució­n, en donde trabaja con la Unidad Canina de la estación de Tibás.

La noticia la recibió en noviembre del año pasado y fue un baldazo de agua fría para él y sus seres queridos, pero este valiente nunca se ha dejado vencer por la adversidad y esta vez no será la excepción.

“Mis compañeros y mis jefes directos inmediatam­ente me brindaron todo su apoyo e hicieron que me sintiera seguro, tanto en lo físico como en lo emocional, sobre todo en estos tiempos tan difíciles”, dijo.

Monge contó que el 15 de enero lo incapacita­ron, por lo que de forma momentánea tuvo que colgar su casco y uniforme, lo que fue un golpe muy bravo.

“Ha sido muy difícil, porque fue dejar a mis compañeros, dejar mi trabajo, que realmente es una pasión, y alejarme de la perrita que tengo asignada ahora, que se llama Bite”, añadió.

Levantarse. Erik recordó que los primeros días después del diagnóstic­o fueron muy complicado­s, pues muchos pensamient­os pasaron por su cabeza. Por ejemplo, si volvería a trabajar como bombero.

Afortunada­mente logró vencer estos pensamient­os con la ayuda de su familia y compañeros de trabajo, quienes lo han estado bombardean­do con mensajes positivos, los cuales le han recargado las pilas.

“Dentro de todo esto, lo positivo que saco es la calidad de personas que me rodean, mis compañeros y mi familia, que nunca me han abandonado.

“Yo soy bombero, no puedo quebrarme ni debilitarm­e, porque tengo un montón de gente que confía en mí, que saben como soy, y esto lo voy a sacar adelante”, destacó.

Amigo fiel. Entre los amigos que más han apoyado a Erik está “Joe”, un peludito que trabajó a su lado por casi 7 años y que ahora se convirtió en su mascota y fiel compañero.

“Ha sido muy importante, porque ha llegado a ser una

Yo creo en Dios y sé que nunca me va a abandonar”. Erik Monge Bombero

compañía para mí en la casa, pasamos mucho tiempo juntos. Recibirlo en mi casa fue una bendición. Estamos muy unidos pues mientras yo me formé como guía, él lo hizo como perro de trabajo”, recordó Monge.

Pese a la situación que está viviendo, asegura que trata de continuar con su vida con total normalidad, incluso contó que se ejercita mucho, pues es parte de su terapia y de la responsabi­lidad que tiene como bombero de mantenerse en forma.

Lleno de fe. Monge contó que ha pasado por momento muy duros, como por ejemplo las dolorosas sesiones de radioterap­ia, pero aseguró que mantiene su vista puesta en Dios para que nada de esto lo detenga.

“No queda otra más que pararse fuerte, tener fe en Dios y meterle mente positiva y humor, darle gracias a Dios por todo lo que le ha dado a uno, esto solo así se puede sacar”.

El rescatista espera pronto regresar con su segunda familia para hacer lo que más le apasiona: salvar vidas y ayudar a otros.

“Estoy seguro que yo voy a seguir siendo un bombero operativo y voy a esforzarme mucho por eso”, dijo el valiente lleno de ilusión.

Sé que todo va salir bien, hay que tener fe en Dios y rodearse de las personas que realmente te quieren”.

Erik Monge Bombero

 ?? CORTESÍA BOMBEROS ?? Monge trabaja en Bomberos desde el 2010.
CORTESÍA BOMBEROS Monge trabaja en Bomberos desde el 2010.
 ?? CORTESÍA BOMBEROS ?? Una vez que Joe se pensionó, Erik decidió adoptarlo.
CORTESÍA BOMBEROS Una vez que Joe se pensionó, Erik decidió adoptarlo.
 ?? ERIK MONGE ?? Erik y Joe trabajaron taco a taco durante el huracán Otto y la tormenta Nate.
ERIK MONGE Erik y Joe trabajaron taco a taco durante el huracán Otto y la tormenta Nate.

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