Nicaragua torea al COVID-19
En medio de la crisis mundial por el COVID-19, en Nicaragua parece que a muchos les importa poco o nada el contagioso virus.
En el país vecino del norte se jugó un partido entre el Jalapa de la primera división y el Deportivo Masaya de la segunda categoría para definir al equipo que competirá el próximo torneo en el máximo circuito del balompié pinolero.
Durante la mejenga tanto aficionados como jugadores irrespetaron todas las medidas que recomienda la Organización Mundial de la Salud en la lucha contra el coronavirus.
Para empezar el decisivo encuentro, que se efectuó el domingo anterior, se jugó a puerta cerrada, pero tuvo a espectadores de ambos equipos aglomerados en pequeñas montañas y techos desde donde se podía ver la mejenga.
Según los medios locales, en total hubo cerca de mil espectadores, la mayoría, por no decir todos, incumplió los protocolos de distanciamiento, pues se abrazaron constantemente para celebrar los goles, especialmente los seguidores del Jalapa, ya que su equipo ganó la serie con marcador global de 3-2 y no se guardaron nada en la celebración.
Para terminarla de hacer, llevaron un ataúd para simular la canción del meme de los africanos que simula alegría cuando una persona fallece y vacilar así al equipo rival, el problema es que después de semejante comportamiento en media pandemia mundial, lamentablemente, a ese ataúd podrían darle uso.
Peor ejemplo. La cosa entre espectadores era preocupante, pero lo que se vio en la cancha es para caerse de espaldas.
Antes del partido los futbolistas de ambas escuadras no se saludaron, hasta ahí todo bien; sin embargo, la situación pintaba mal cuando cuando segundos después cada equipo se reunió en círculo para darse instrucciones, todos bien apelotaditos.
Como era de esperar, durante el cotejo hubo contacto, agarrones y manotazos muy normales del fútbol, lo preocupante es que los jugadores mandaban cuechazos a la cancha, esto último la FIFA lo quiere castigar con tarjeta amarilla.
Pero eso no es nada, cuando uno pensaría que ya no podían romper más las medidas de higiene, un miembro del cuerpo técnico como tenía las manos ocupadas agarró con la boca una bolsa con agua de la que acababa de tomar uno de los jugadores.
El 24 de abril, la Asociación Nicaragüense de Fútbol emitió unos lineamientos para resguardar la integridad de los jugadores y cuerpo técnico, entre ellas era las de no compartir botellas de agua ni objetos, documento que, al parecer, no llegó al club Jalapa.
Y para ponerle la “cereza al pastel” el equipo de Jalapa montó caravana por el pueblo para celebrar la permanencia en primera división.
Sigue la fiesta. Aunque parezca difícil de creer y con el antecedente entre el Jalapa y el FC Masaya, el fútbol en ese país definirá este sábado, a las 8 p.m., su campeón de primera división cuando se enfrenten en el partido de vuelta los equipos de Managua FC y Real Estelí.
El primer encuentro finalizó con marcador de 1-1 en casa del Estelí.
A nivel internacional varias organizaciones han mostrado su preocupación con las autoridades de salud nicaragüenses, ya que apenas reportan 16 casos confirmados y 6 muertes por coronavirus, en un país en donde el distanciamiento social no se cumple.
Muchos de estos grupos han denunciado que la cifra es mucho más alta, ya que que el gobierno nicaragüense da muy poca información y hay sospechas de que muchas muertes “repentinas” son por el contagioso virus, pero las disfrazan de neumonía.
En Nicaragua no se habla de suspender actividades económicas, sociales, recreativas ni deportivas.