SERENATA DE ALTURA
El Día del Padre de este año fue completamente distinto.
Y que lo diga Wálter Mora, vecino de Poás de Aserrí, quien se las ingenió para ponerle su toque de picardía a esta celebración, a pesar del confinamiento que debemos cumplir todos por la pandemia del COVID-19.
Él sacó a su balcón unos grandes parlantes que tiene (pues opera una discomóvil) y les dio una serenata a los papitos con la intención de levantarles el ánimo. Cree que la música se escuchaba a varios kilómetros a la redonda y asegura que recibió mensajes desde Alajuelita reportando sintonía.
“Fue un regalo que quiso hacerle la familia Mora Navarro a todos los vecinos. Es duro lo que estamos pasando, estamos metidos en las casas acatando las órdenes del Ministerio de Salud, entonces quisimos darles alegría en este día, con mucho cariño, para que la gente no se sienta agüevada”, dijo Mora.
Sonó piezas que a todos les llegan al alma, como “Mi querido viejo”, de Piero; “Volveremos a juntarnos”, de Lucía Gil, y “Lazos de amistad”, de Los Diablos, mientras les decía a todos los que lo escuchaban que abrazaran a sus papitos y que pronto saldremos de esta crisis para volver a compartir.
“Mi hijo mayor no pudo venir a celebrar con la nuera y las nietas, como siempre hacían, entonces me mandó el regalito por mensajero. Para mí eso es triste porque reunirnos es la ilusión siempre, almorzar juntos. Este año tuvimos que pasarla con mis otros dos hijos y mi esposa metidos en la casa. Todo se hizo virtual, mandándonos mensajes, chateando”, comentó don Wálter.
Naranja y encerrados. Mientras tanto en Alajuelita, cantón en alerta naranja por el coronavirus, Gonzalo González también lo pasó muy distinto.
“Celebramos en casa con mi esposa y mi hijo. No pudimos ir a visitar a nuestros padres y hacer un almuercito, solo hicimos videollamadas y enviamos un detallito con un servicio exprés”, comentó este vecino de Concepción.
Agregó que desde que declararon la alerta naranja, el viernes pasado, ya se ve un cambio en el cantón, principalmente en la calle, donde más gente ha tomado consciencia y usa mascarillas y caretas.
Dice que también se ven menos personas en las calles, y si salen a hacer mandados es solo uno, no grupos. De la misma forma, González asegura que se están denunciando más las fiestas desde que las autoridades alertaron que son fuentes de contagio.
Quisimos darles alegría en este día, con mucho cariño, para que la gente no se sienta agüevada”. Wálter Mora Papá