Estrellas entre brujos
Juventud Escazuceña y Sporting FC disputarán mañana, a las 2 p.m., el duelo que definirá al próximo inquilino de la primera división.
El camino para llegar a la máxima categoría es muy largo y sacrificado, se necesita mucha ayuda para alcanzarlo y en ese aspecto el cuadro brujo tiene socios de lujo conocidos en todo el mundo.
Dos exjugadores del FC Barcelona, el español Luis García y el mexicano Rafael Márquez forman parte del grupo de inversionistas que desde hace un año tomó las riendas del equipo.
En el país el club es dirigido por Adolfo Hernández, gerente general, y Bertony Robinson, gerente deportivo y este fue quien nos detalló cómo lograron que figuras de esa clase se vincularan al proyecto.
Según dice Robinson, Luis es uno de los socios del club junto a Márquez.
“Nos da mucha motivación estar de cerca de figuras de esa categoría que nos dan un soporte deportivo y administrativo muy sólido. Esperamos tenerlos por acá pronto”, dijo.
“Vincularlos se logró mediante el apoyo de Adolfo, la cabeza del grupo en Costa Rica y quien ha trabajado con ellos en el pasado. Se buscó la opción de hacer algo en Centroamérica y Costa Rica calzaba con lo que buscaban”, añade.
El proyecto empezó desde cero cuando asumió la nueva administración. La idea es que en tres años estuvieran peleando el ascenso y aunque esa meta se adelantó, se sienten listos para llegar a la primera si se les hace.
“Ellos (García y Máquez) están al tanto con el día a día del proyecto, tenemos conversaciones y reuniones semanales, si
no estamos comunicándonos por mensajes, siempre están pendientes, dependemos de ellos para que esto camine”, añadió el gerente.
Además de estas dos figuras del fútbol internacional, el grupo consta de diez personas en la empresa.
“El equipo lo asumió un grupo internacional muy sólido económicamente con raíces en España, Miami y México. Tiene experiencia en fútbol, organización y representación de jugadores y eventos deportivos.
“Ellos vieron un proyecto que puede ser exitoso y nos dan la responsabilidad de administrar el club acá a nosotros pensando en lograr objetivos. Confiaron en nosotros y creo que no los hemos defraudado”.
Además del apoyo internacional, el cuadro brujo contaría con una casa muy coqueta en la primera: el renovado estadio Nicolás Masís. La municipalidad invirtió ¢500 millones en gramilla, techo, iluminación y sillas.
“Trabajando con honestidad para llegar lejos, queremos que se acerquen, que confíen en lo que han hecho los muchachos, no solo el primer equipo, sino la U-20, la U-17. El trabajo viene calladito, pero pasito a pasito”.
Nos da mucha motivación estar de cerca de figuras de esa categoría”. Bertony Robinson Gerente dep.