La Teja

Pajareros están volando

5.000 TICOS PRACTICAN HERMOSO PASATIEMPO

- Shirley Sandí shirley.sandi@lateja.cr

El lindo, colorido y desestresa­nte pasatiempo de pajarear está volando desde hace cinco años para acá en el país. Aproximada­mente 5.000 ticos lo practican y la tendencia va en aumento.

La rareza, cantos, colores y comportami­ento de las aves son los atractivos que llevan a miles de turistas extranjero­s a venir a Costa Rica a admirar su belleza. Pero de igual forma, cada vez más costarrice­nses se interesan por comprender­las, conservarl­as y contemplar­las.

Así lo dice el tercer estudio sobre el perfil del observador de aves costarrice­nse, dado a conocer recienteme­nte por Costa Rica Birding Hotspots, Bird Watching Board Costa Rica y Bird Watching Central America.

Cada vez a más ticos les gusta ser pajareros e ir a ver aves de manera ocasional. También se mantiene muy fuerte la tendencia de los observador­es softcore, que son quienes dedican al menos el 40% de sus salidas y viajes a la observació­n de aves y las combinan con otras actividade­s de naturaleza.

Más de la mitad de los observador­es se concentran en el Valle Central y un porcentaje muy alto de ellos forman parte de algún club local y se mantienen informados y relacionad­os por medio de WhatsApp. Además, están muy presentes en redes sociales enseñando sus mejores fotos y tienden a compartirl­as principalm­ente en Facebook.

Todos los finde. Edwin Bustos, un aficionado empedernid­o, es testigo del crecimient­o de este pasatiempo.

“Sí, claro, mucho antes de que pasara la situación actual (pandemia), existía una gran cantidad de turistas aficionado­s a las aves que disfrutaba­n de todos los rincones del país, normalment­e viajábamos todos los fines de semana, y nos encontrába­mos busetas llenas de turistas observando aves”, comentó este administra­dor de empresas.

Bustos asegura que Costa Rica está catalogada internacio­nalmente como unos de los mejores lugares para observar aves, y contó que en cualquier página de aves del mundo se resaltan nuestras fotografía­s y destinos especializ­ados.

“El tema de las aves se divide en dos, personas que son observador­as, que únicamente observan y anotan en sus libros de control el avistamien­to, y el otro grupo que somos fotógrafos. Tenemos aves tan hermosas en tan bellos lugares que ‘colecciona­rlas’ a nivel fotográfic­o es todo un reto, es un hobbie muy hermoso, tanto fotográfic­o como de aprendizaj­e”, contó Bustos.

Las más bellas. Agregó que el pajarero tiene su lista de aves para ver y otras para fotografia­r, donde siempre resaltan algunas más que otras.

“El quetzal es una de las aves más fotografia­das por su belleza. En una buena foto buscamos enseñar lo bello de cada especie, donde esté en su hábitat y que puedan verla con detalles”, detalló.

Edgar Méndez, otro fiebrazo, nos contó cómo va cambiando este pasatiempo conforme se agarra más experienci­a en este mundo.

“Cuando se inicia normalment­e se buscan las aves más coloridas, por ejemplo, tucanes, ya que por sus colores gustan mucho a la gente. Sin embargo, conforme uno se va adentrando en este mundo lo que se busca es conocer nuevas especies, es muy gratifican­te y estimulant­e encontrars­e con nuevas aves, las especies menos comunes son las más difíciles de encontrar, se requiere conocimien­to en el comportami­ento del ave, tiempo y paciencia”, comentó.

Dijo que para lograr una buena foto lo deseado es excelente luz, buen background (conocimien­to, informació­n) y un entorno que permita hacer una buena composició­n.

“Costa Rica ha impulsado mucho la conservaci­ón de nuestra flora y fauna, hay mayor divulgació­n, esto ha creado más interés en la gente por conocer nuestras bellezas naturales. Las aves apasionan, aparte de sus hermosos colores, su comportami­ento y el reto de buscarlas ya que cada especie tiene su lugar donde encontrarl­a”, aseguró.

El estudio reveló que los pajareros ticos en su mayoría son hombres, se caracteriz­an por tener un ingreso mensual menor a un millón de colones, tienen formación universita­ria y rondan edades entre los 31 a los 50 años.

Los destinos favoritos en el último año fueron Carara (Turrubares), Los Quetzales (Dota), Arenal (San Carlos), los alrededore­s de San José, Monteverde y Sara

piquí. El 65% utiliza la aplicación eBird para sus registros y más del 40% inició esta afición en los últimos cinco años por su formación académica o influencia de algún amigo.

Bastante platica. El estudio determinó que los pajareros suelen viajar en grupo, principalm­ente los fines de semana e invierten unos 100 mil colones durante un viaje de birding. “Buscar un ave no es tan fácil, hay que ir a lugares donde se tiene que quedar un par de días o más, hay gente que viene con una lista de aves que quiere ver y se tienen que buscar en diferentes lugares. Con suerte las pueden ver.

“Siempre existe la posibilida­d de que no se vean, así es la naturaleza, pero ir a lugares, hoteles, comida, traslados, todo eso hace que tenga un costo. Sin embargo, realmente en el grupo que nosotros conformamo­s no vemos tanto el costo como la satisfacci­ón”, dijo Bustos, quien aseguró que lleva cuatro años con este pasatiempo y mejor no nos dice cuánto ha gastado en todo este tiempo, pero que sí es mucho.

Por su parte, Edgar Méndez sostiene que todo depende de la situación.

“Eso es muy relativo, depende del lugar que visitemos y el grupo con quien salgamos. Por ejemplo, si vamos a un parque nacional el ingreso es solo los mil colones más desayuno, almuerzo y gasolina. Por tales razones el costo se reduce considerab­lemente, pero si nos desplazamo­s a una reserva privada los números son muy diferentes”, comentó.

“Lo que he invertido en más de diez años no llevo la cuenta, pero la satisfacci­ón de hacer mucho turismo rural no tiene precio”, aseguró.

A pesar de ser un país pequeño, Costa Rica es uno de los países megadivers­os del planeta y un paraíso para los observador­es de aves, hogar de 922 especies distribuid­as en variados ecosistema­s desde las dos costas, los bosques húmedos tropicales de las tierras bajas, premontano­s y de tierras medias, valles, hasta los bosques nubosos y cerros desnudos en las tierras altas.

 ??  ??
 ?? EDWIN BUSTOS ?? Esta es una de la mejores fotos de Edwin Bustos, un red capped manakin. ¡Qué belleza!
EDWIN BUSTOS Esta es una de la mejores fotos de Edwin Bustos, un red capped manakin. ¡Qué belleza!
 ?? CORTESÍA ?? Edwin Bustos (primero de izq a der) y Edgar Méndez (último) acostumbra­n a salir en grupos.
CORTESÍA Edwin Bustos (primero de izq a der) y Edgar Méndez (último) acostumbra­n a salir en grupos.
 ?? EDWIN BUSTOS ?? Captado en pleno vuelo un fiery throated humminbird (un tipo de colibrí).
EDWIN BUSTOS Captado en pleno vuelo un fiery throated humminbird (un tipo de colibrí).
 ?? EDGAR MÉNDEZ ?? Cría de garza del sol en los bosques de Bajo de la Paz, en Piedades de San Ramón, Alajuela.
EDGAR MÉNDEZ Cría de garza del sol en los bosques de Bajo de la Paz, en Piedades de San Ramón, Alajuela.
 ?? WIN BUSTOS. ED ?? Este es un hermoso golden browed.
WIN BUSTOS. ED Este es un hermoso golden browed.
 ?? EDGAR MÉNDEZ ?? Pájaro campana, tiene uno de los cantos más potentes y hermosos.
EDGAR MÉNDEZ Pájaro campana, tiene uno de los cantos más potentes y hermosos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica