Barcelona pinchó en el peor momento
Un agónico gol de Iago Aspas fue el balde de agua fría que apagó las esperanzas de triunfo del Barcelona, que tuvo que jalar para la choza con el empate 2-2 en la cancha del Celta de Vigo.
Ahora, el Real Madrid se frota la manos, ya que si vence como visitante al Espanyol en Barcelona, sería líder en solitario, con 71 puntos, dos más que los catalanes.
Aspas aprovechó la mala colocación de la barrera para ejecutar un disparo rasante que se metió a las redes a los 88 minutos. El ruso Fedor Smolov empató por los gallegos a uno con una gran asistencia del turco Okay Yokuslu a los 50.
El uruguayo Luis Suárez convirtió las dianas del Barcelona, a los 20 y 67.
“Las sensaciones son negativas. Perdimos dos puntos más que importantes y si queríamos mantenernos en la lucha allá arriba sabíamos que dependemos de nosotros, de ganar todos los partidos”, dijo Suárez, quien llegó a 13 tantos en el torneo en el que perdió varios meses por una lesión.
El uruguayo celebró su primer gol desde el 4 de enero gracias a una asistencia de Messi, que le puso un soberbio pase al notar que había defensores cuidando la línea ante un potencial cobro directo a puerta en el tiro libre y remató a las redes el certero centro.
La magia del crack azulgrana destrabó otra vez el duelo cuando se complicó en la segunda parte. Su viveza para asistir a Suárez se repitió en el complemento cuando buscó al uruguayo con un pase diagonal, que su compañero mandó al fondo después de acomodarse para rematar con una media vuelta.
Al final Aspas se apoderó del protagonismo que por lo general acompaña a Messi cuando vio un rendija en la barrera y dejó sin opciones a Ter Stegen.