“Se van a dar frutos a otros lados”
Después de la final del Clausura 2020 entre Saprissa y Alajuelense el lunes, Wílmer López se sintió un poco mal al ver a dos jugadores como Jean Carlo Agüero y Esteban Rodríguez levantar la copa con los morados, ya que ambos son futbolistas de cuna rojinegra.
También se molesta cuando recuerda que la Liga dejó ir a jugadores como Francisco Rodríguez, Juan Pablo Vargas, José Guillermo Ortiz y envió a préstamo a otros como Jurguens Montenegro.
Y es que detrás del video que el Pato grabó el martes, en el que aseguró que los aficionados manudos apoyan por los colores y no por los jugadores, había mucho más que un simple reclamo por la final perdida, sino por varias situaciones que no le gustan, como el trato a los futbolistas de la casa.
“Jugadores de nuestras bases, de nuestras canteras, hay por montones. Un ejemplo son tres jugadores que están en Colombia, Francisco Rodríguez, Juan Pablo Vargas y José Guillermo Ortiz.
“Ellos son jugadores que por X o Y razón salieron de nuestra institución porque no se les dio continuidad o un proceso y al final se van a dar frutos
a otros lados”, comentó.
- ¿Esa es una de las razones del mal momento de la Liga? ¿Ya no hay jugadores de base manuda?
La Liga siempre ha tenido como base jugadores de su liga menor. En la época mía estaba Álvaro Mesén, Ricardo González, Luis Marín, (Rónald) la Bala Gómez, Javier Delgado, Carlos Castro, Froylán Ledezma, Alejandro Alpizar, siempre han salido muchos jugadores.
Ahora se habla mucho que en las ligas menores no se trabaja bien y que por eso no llegan (a primera), pero lo que pasa es que no se les da la continuidad o el tiempo necesario a los jóvenes, entonces van a reventar y a dar frutos a otros lugares. En la acera del frente (Saprissa), celebrando el título, hay jugadores formados acá.
También hay que mencionar a Orlando Galo, a Alberth Villalobos, a Arturo Campos que ahora ya son de Heredia. Tenemos a un muchacho joven que es para reventarlo y exportarlo, que es Jurguens Montenegro, y más bien lo prestamos y prestamos. Hay cosas que institucionalmente se han hecho bien, pero otras que se han dejado de hacer y hay que revisar por qué pasa esto.
- En la final solo había dos jugadores formados en la Liga (José Salvatierra y Barlon Sequeira)...
Es parte de lo mismo, se han dejado ir jugadores de la institución que podrían haber aportado mucho, ahora están fuera de nuestro país, pero quién sabe si el día de mañana, cuando regresen, quieran volver a la institución.
Algunos, como (Rónald) Matarrita, yo estoy seguro que si vuelven a Costa Rica regresan a la Liga, pero otros, que hasta han salido maltratados, no sé si quieran volver a una institución en la que fueron formados, como Ortiz, Vargas o Francisco Rodríguez.
Cuando no se ganaban títulos era más fácil señalar al joven que no rendía o cumplía, se decía que no estaba para la Liga, pero resulta que fue a otro equipo y sí estaba para otro equipo.
- ¿Ahora está a la expectativa por el regreso de Jurguens?
Es que Jurguens ya había explotado con la Liga, cuando estuvo de entrenador Hernán Torres hubo un momento que jugó seis o siete partidos de titular y lo hizo en gran forma. Después se lesionó y cuando ya se recuperó el agradecimiento que se le dio fue prestarlo.
Es un muchacho de escasos 18 años que se echó la delantera al hombro en un momento, que le pagó con mucho esfuerzo a la Liga y cuando tocó darle esa continuidad lo que hicimos fue quitárnoslo de encima, son las cosas que uno no comparte.
- ¿Lo que hizo Saprissa con Manfred Ugalde es lo que usted hubiera esperado en el caso de Jurguens?
Sí, en la acera del frente, aunque duela decirlo, lo hicieron bien. Ese es el mérito de Paté (Wálter Centeno), tenía un muchacho como Manfred que ya había debutado con otro entrenador, pero le dio continuidad. Paté lo puso a jugar uno, dos, tres, quince partidos, empezó a hacer goles, se hizo un jugador cotizado, del que ya la gente habla porque le dieron ese chance
En la Liga pensamos que poniendo a un joven diez minutos un día le podemos exigir que nos rinda. Así no permitimos que nuestros jóvenes se consoliden.