A martillazos buscarán rastro del COVID-19
Una semana “encerrados”
Ante el disparo en la cantidad de contagios por COVID 19, el Ministerio de Salud reconoce que le perdió el rastro al virus y ahora, a punta de martillazos, intentará recuperarle la pista, y anunció medidas estrictas desde este lunes 13 y hasta al domingo 19 de julio.
“En este punto de la pandemia llega el momento de aplicar el martillo en el área metropolitana. Lo haremos porque la salud es lo primero, priorizamos las vidas. Tenemos una misión que cumplir, no solo las autoridades de salud sino todos unidos, y es para recuperar el rastro del contagio del virus.
“Para ello necesitamos que haya la menor movilización de personas”, dijo el presidente Carlos Alvarado, quien sostuvo que, al mismo tiempo, funcionarios de salud estarán haciendo trabajo de campo para recuperar dicho rastro.
Perderle el rastro al virus significa que no se puede identificar cómo se contagiaron la mayoría de nuevos infectados, ni se pueden dar a tiempo las órdenes de cuarentena para quienes estuvieron en contacto con esas personas. Esto implica que más personas tengan el virus sin saberlo.
Identificar al virus. El rastreo tiene como objetivo romper la cadena de transmisión. Según explicó el ministro de Salud, Daniel Salas, en promedio cada enfermo tiene contacto con cinco, 10 o hasta 15 personas.
Eso quiere decir que, con los 649 casos nuevos de este jueves, habría que girar entre 4.000 y 5.000 órdenes sanitarias solamente para ese día.
Salas sostuvo que no hay capacidad de funcionarios para hacer tanto seguimiento, pues a estas personas se les debe buscar, localizarlas por teléfono, por correo y notificarlas para que hagan cuarentena.
La Teja consultó a Salud cuántos casos diarios en promedio pueden llevar ellos bajo control; sin embargo, nos dijeron que no
es un tema de cantidad, sino de concentración geográfica y aumento desproporcionado y muy rápido.
La exministra de Salud, María Luisa Ávila, explicó que tratar de frenar tanta movilización de gente es para reducir el número de contagios y así se permite tener de nuevo un rastreo de los contactos y un mayor control de la enfermedad.
Ese rastreo se mantiene en buen nivel en otras zonas del país, pero en el Área Metropolitana (GAM) se perdió y ya hay transmisión comunitaria.
Las autoridades reiteraron que los resultados del encierro no se verán de un día para otro, tardará su tiempo.
GAM en naranja. Para poner en cintura al virus en la GAM, las autoridades establecieron alerta naranja desde San Ramón de Alajuela hasta Paraíso de Cartago.
Así lo anunciaron en conferencia de prensa el presidente de la República, Carlos Alvarado; el ministro de Salud, Daniel Salas; la ministra de Planificación Nacional y coordinadora del equipo económico, Pilar Garrido; y el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alexánder Solís.
“Para el éxito de estas medidas es necesario unir esfuerzos, para que, en conjunto, la comunidad, los gobiernos locales, la empresa privada y las instituciones reforcemos los planes para reducir el riesgo y el cum
plimento de las medidas”, aseguró Solís.
La ministra Pilar Garrido Gonzalo destacó: “los indicadores epidemiológicos muestran que debemos efectuar una medida de cierre contundente para proteger la vida, la salud y el tejido productivo. Aplicaremos el martillo ahora, para mitigar el impacto económico neto de la pandemia”.
Piden ayuda. Los autobuseros han confirmado que acatarán todas las medidas del Gobierno. Agregan, sin embargo, que estos martillazos tan parecidos a los de Semana Santa pondrán en riesgo su negocio.
El transporte público deberá trabajar al 20% del total de su nivel de funcionamiento en todas las rutas con distancias menores a 75 kilómetros.
Esta y el resto de medidas (ver infografía) se aplicarán desde el lunes 13 y hasta al domingo 19 de julio, inclusive.
“Para el sector será un duro golpe, puesto que, aunque la demanda durante este período ha sido baja, venía presentándose una lenta recuperación, producto la reincorporación de la actividad productiva.
“Las empresas definitivamente requerirán de medidas que les permitan su sostenibilidad, así como la protección de los empleos que genera. Se ocupa apoyo financiero de parte de las entidades financieras, respecto al otorgamiento de créditos o moratorias en la cancelación de deudas, entre otras ayudas”, manifestó Silvia Bolaños, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transportes (CANATRANS).
La Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) entiende que es tiempo de martillo; sin embargo, considera que la construcción es una actividad esencial que no debe cerrar, ya que
se afectan los medios de subsistencia de miles de trabajadores, precisamente los que tienen una situación económica más vulnerable.
“Se insta al Gobierno a que estas medidas que provocan el cierre de las construcciones y la consecuente pérdida de empleos, se mantengan solamente durante el periodo ya anunciado, para evitar mayor impacto en la actividad económica.
“Desde la CCC, como representantes del sector formal de la construcción, desde el inicio de la crisis sanitaria hemos impulsado que en las obras se mantengan estrictos protocolos de limpieza y protección a los trabajadores para prevenir los contagios”, dijeron en un comunicado.