ROJA Y PERDIENDO POR GOLEADA
El amor lo dejó fuera de juego
El doctor Rodrigo Marín, quien como director de Vigilancia de la Salud era titular indiscutible en la alineación del ministerio de Salud contra el covid-19, se hizo expulsar en el partido más importante de la historia costarricense, el cual ya vamos perdiendo y por goleada.
En los inicios de la pandemia en nuestro país (primer caso se reportó el 6 de marzo) Marín se mandó con la frase de que íbamos ganando el partido 1 a 0, pero justo este domingo cuando el país registró 11.114 pacientes por coronavirus, 563 casos nuevos y 62 fallecidos, el médico la sacó del estadio y cometió una falta grave en el peor momento.
Este lunes vamos por 11,534 casos, 420 nuevos contagios y los fallecidos subieron lamentablemente a 66.
El fin de semana Marín se fue a Flamingo, Guanacaste, paseó en yate sin llevar mascarilla, rompió su burbuja social e irrespetó el distanciamiento que tanto él como el ministro de Salud, Daniel Salas, le piden al país.
Edwin Murillo Tenorio, capitán de la nave, sin querer queriendo lo echó al agua al publicar fotos del médico rompiendo todos los protocolos de higiene.
Roja directa. Al ver las imágenes de inmediato se pidió el VAR y al volverse virales las fotos, los miles de árbitros que abundan en el país y en las redes sociales confirmaron la falta y de inmediato pidieron la aplicación de la regla 12 del fútbol y antes de que le sacaran roja directa, el propio Dr. Marín mejor se expulsó solito y renunció desde este mismo lunes.
“Sin duda es necesario predicar con el ejemplo y ayer (el domingo) no fui consecuente con el mensaje.
“Me equivoqué, no mantuve la distancia fuera de mi burbuja y no utilicé el equipo de protección personal.
“Estas acciones inoportunas no representan el actuar comprometido del ministerio de Salud y de cada uno de sus funcionarios que han trabajado incansablemente contra la emergencia”, escribió el doctor Marín en su carta de renuncia.
El “profe” Dr. Salas lamentó la salida, pero entendió que era lo mejor.
“Quiero externar un profundo agradecimiento al doctor Rodrigo Marín. Es un hecho que cometió una falta, agradezco que lo haya aceptado e insisto en reconocerle porque él se ha esmerado mucho por tratar de sacar adelante al país en medio de esta pandemia”.
En la carta el doctor Marín agregó: “Mi interés no es enlodar el mensaje de prevención que le hemos dado a la población y por ello he decidido presentarle la renuncia a usted, señor ministro, dejando mi cargo como Director de Vigilancia a partir de hoy mismo”.
Primer tiempo a media máquina. El partido entre Costa Rica y el covid-19 se comenzó a jugar el 6 de marzo, día en que conocimos del primer caso.
Todo marzo fue tranquilito para la defensa tica, no hubo mucho trabajo y el ministro de Salud y el doctor Marín no tenían problemas para mantener la defensa mejor afinada que la del técnico Jorge Luis Pinto en el Mundial de Brasil 2014. Marzo terminó con 347 contagiados y dos fallecidos.
Y el 5 de abril Marín soltó su famosa frase: “el partido lo estamos ganando 1-0”.
Eso sí, nos recordó que el marcador “podría ser engañoso”. El país registraba 454 contagiados y seguíamos con dos fallecidos.
Para el doctor Marín el segundo tiempo comenzó el 12 de abril, Domingo Santo, siempre con el marcador a favor de los ticos. Sus palabras aún resuenan.
“La semana pasada hablaba de que estábamos ganando 1-0 en el primer tiempo y en este momento estamos apenas iniciando el segundo tiempo. Estamos en la tercera quincena, por decirlo de alguna manera. El rival, es un rival fuerte porque les ha ganado a todas las potencias mundiales. Esa es la realidad”.
“Estados Unidos, Francia, Italia, España, todos han caído contra el covid-19. Hasta el momento vamos ganando, pero tenemos que extremar las medidas para mantener el resultado”, dijo aquel 12 de abril.
Siguió Costa Rica como dueña del balón pero todo cambió a partir del 24 de junio, cuando arrancaron más de 100 casos positivos cada 24 horas, e incluso el 9 de julio tuvimos la cifra mas alta en 24 horas con 649 casos.