La Teja

Tony falleció en su túnel Zurquí

- Alejandra Portuguez Morales alejandra.portuguez@lateja.cr

Bertoni Coronado Vásquez era un niño que soñaba construir un túnel como el del Zurquí.

Su inocente juego de escarbar y abrir un hueco entre un montículo de tierra junto con sus primos y hermanos lamentable­mente terminó en desgracia al ceder el terreno y sepultarlo.

El menor, de 12 años, quedó enterrado por 45 minutos. Cuando lo sacaron ya era demasiado tarde.

Tony, como le decían de cariño, hoy tendría 37 años y quizás sería el profesor en el que también soñaba convertirs­e, pero desde hace 25 años es un ángel para sus familiares, quienes conservaba­n como un tesoro las fotos de este niño quien los llenó alegría.

Para doña Segunda Vásquez, mamá de Tony, el tiempo no ha pasado, es como si esta tragedia hubiese ocurrido ayer.

Esta fatalidad marcó a la comunidad La Primavera, en Cariari de Pococí, la tarde del viernes 12 de mayo de 1995, luego de que el chiquito asistiera a clases, estaba en sexto grado.

Durante el día estuvo lloviendo y por ratos escampaba, la tierra estaba suave. El trágico accidente ocurrió en la propiedad donde vive la familia.

Mariel Coronado, hermana mayor de Tony, cuenta que ese día tres de sus hermanos y cuatro primos tuvieron clases por la mañana, llegaron de la escuela y se fueron a jugar en los alrededore­s de la propiedad, ella no fue porque le tenía que ayudar a la mamá a planchar una ropa.

“Un tío paterno, papá de uno de mis primos que también estaba jugando, los vio y los regañó porque el tiempo estaba feo, por lo que los mandó para la casa, pero ellos desobedeci­eron y al ver que el tío se descuidó se volvieron a ir para ese lugar que era como una montaña de tierra”, recordó Mariel.

Conforme abrían el hueco los menores se metían, según ellos para sacar más tierra, así fue como Tony no pudo volver a salir.

Los otros niños al ver que Tony quedó atrapado corrieron a pedir ayuda, incluso, hasta detuvieron un bus, pero cuando las personas llegaron al lugar, ya habían pasado diez minutos.

Comenzaron a escarbar y nada que encontraba­n al niño, hasta que uno de los hombres dijo que buscaran de manera horizontal y no hacia abajo, así encontraro­n su cuerpecito.

Para doña Segunda enterarse de la muerte de su hijo desencaden­ó una serie de enfermedad­es con las que aún lucha, asegura que solo una madre podría comprender el dolor que ella carga. “Mi hijo fue muy especial, era muy atento en la escuela y a pesar de que era un niño también le ayudaba a mi esposo en los trabajos de agricultur­a.

“Los niños estaban jugando, del túnel Zurquí se escuchaban muchas noticias y ellos decían que querían hacer ese túnel, eran cosas de

niños con las que querían jugar. Los demás chiquitos fueron los que me vinieron avisar, pensé que mi hijo se veía, pero al llegar donde ocurrió la fatalidad solo se veía tierra y fue donde me descompuse”, recordó la mamá quien perdió la razón en ese momento. Logró reaccionar hasta las 4 de la mañana del siguiente día, cuando estaba en la clínica de Cariari.

Despedida con uniforme escolar. Tony fue sepultado con el uniforme de la escuela, en el cementerio de Campo Cinco de Cariari.

“Recién muerto lo lloré mucho, necesité de un sicólogo que me hizo entender que había que entregárse­lo regárselo a Dios, esa noche soñé ñé viéndolo en el aire y me dijo ‘no llores, mamá‘, a partir de ahí pude tener un poquito más de paz.

“En otras ocasiones me he soñado que él esta jugando, mi esposo también lo ha visto en sueños y eso es lo que nos da reconcilia­ción”, dijo doña Segunda.

Una de las cosas que recuerda de Tony esta valiente mamá era lo estudioso.

“Me decía: ‘mami, voy a ponerme las pilas porque quiero ser un profesor’, él lloraba cuando perdía un examen, incluso días antes de morir se sacó un 79 en una prueba y se sentía mal, le decía que pasó raspando pero que no se tenía que poner así. Siempre se esforzaba por ser mejor”, recordó.

A Tony lo describen como un niño muy simpático, por eso hasta tiempo después de su muerte a Mariel le llamó la atención la respuesta que el chiquito le dio a una vecina.

“Una compañera de él pasó por la casa de nosotros para tomar agua y cuando se iba ella le dijo: ‘¡Tony hasta el lu

Domingo 26 De julio Del 2020 nes!’ y él la volvió a ver y le dijo: ‘Noo, ¡hasta ¡h nunca!‘; en ese e momento no p pensamos nada, pero pe luego de que él muriera nosotros decimos de que quizás presintió pr su suceso, porque po no era de expresar exp esas cosas, más má bien era muy callado”, llad mencionó su he hermana.

Mariel ha podido ver a su hermano en, al menos, m tres sueños en los l que repiten las travesuras trave que hacían como escaparse para ir a u un río.

“Él era mi compañero, yo le llevaba dos años y siempre andábamos bamo juntos”, dijo con nostalgia. nosta

Lugar Luga prohibido. El montículo mo de tierra que cayó cay sobre Tony está dentro de la propiedad de la familia, famil a unos 400 metros de la l casa, la mayoría prefiere no pasar por ese sitio, solo don Benito Coronado, el papá, camina por ahí porque está en la misma propiedad donde trabaja como agricultor, de lo contrario tampoco lo haría.

“Hace unos tres años mi mamá fue a ese lugar, pero ella evita ir, no le gusta. Propiament­e donde ocurrió el accidente no hay nada, solo tierra, pero unos metros después mi papá tiene sembrado yuca y maíz, por eso él sí va”, mencionó Mariel.

Todos los años la familia invita a los vecinos y rezan por Tony; sin embargo, este 2020 solo lo hicieron en familia debido a la pandemia del covid.

“Todos los años mi mamá hace una oración por el recuerdo de él, le rezamos y lo recordamos con cariño, siempre le conmemoram­os su fecha”, dijo Mariel.

Sin embargo, en el sitio no tienen nada porque consideran que es muy duro.

“Hace unos años un vecino nos hizo una cruz para ponerla en ese lugar y decidimos que mejor no, es muy difícil ver ese lugar y con la cruz”, dijo doña Segunda.

Esta madre además de fotos guarda otras pertenenci­as de su hijo con cariño, como una camiseta de Saprissa, el equipo que a él adoraba.

Para mí el tiempo no ha pasado, siento el mismo dolor como el día que supimos de su muerte, su recuerdo permanece intacto en nuestra familia”.

Segunda Vásquez mamá de Bertoni

 ??  ??
 ?? ILUSTRACIÓ­N DE LUIS FELIPE QUESADA ?? Bertoni Coronado Vásquez, de 12 años, soñaba con un propio túnel para jugar con sus primos.
ILUSTRACIÓ­N DE LUIS FELIPE QUESADA Bertoni Coronado Vásquez, de 12 años, soñaba con un propio túnel para jugar con sus primos.
 ?? CORTESÍA ?? La familia sigue muy unida y cada año hacen una oración por Tony.
CORTESÍA La familia sigue muy unida y cada año hacen una oración por Tony.
 ??  ?? Bertoni Coronado
Vásquez, de camisa CORTESÍA MARIEL blanca, junto a CORONADO sus hermanos Wesley
y Hernaldo.
Bertoni Coronado Vásquez, de camisa CORTESÍA MARIEL blanca, junto a CORONADO sus hermanos Wesley y Hernaldo.
 ?? CORTESÍA ?? Segunda Vásquez y Benito Coronado papás de Bertoni. Ellos llevan la procesión por dentro.
CORTESÍA Segunda Vásquez y Benito Coronado papás de Bertoni. Ellos llevan la procesión por dentro.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica