Reencontró a una gran amiga
“Cuando la mañana de este domingo vi el periódico (en el Chuzo de la semana), me le quedé viendo a la M51 y de inmediato le dije a mi familia, yo apagué incendios con la M51 y jamás falló. Fue una máquina muy cumplidora en San Ramón”.
Con ese lindo recuerdo inició la conversación con don Óscar Carrillo Hernández, quien a sus 87 años tiene muy presentes todos los recuerdos de cuando fue bombero voluntario en su amada tierra poeta, durante la década de los años sesenta. Él llegó a ser subteniente.
“Yo fui uno de los fundadores de la Estación de Bomberos de San Ramón. Fueron años muy lindos, de gran compañerismo y de gran trabajo apagando incendios. La M51 llegó en 1963 y nos alivió mucho el trabajo porque antes de ella lo que teníamos era un Jeep de 1948, muy pequeñito.
“Ya con una máquina tan grande para nosotros, en ese entonces, podíamos ir más compañeros y cargar más herramientas, lo que nos dio un mejor rendimiento a la hora de luchar contra el fuego. Esa máquina salió demasiado buena, estoy muy feliz de ver lo linda que la dejaron, ella se lo merece, sirvió mucho y muy bien”.
Don Óscar, además, fue fundador de la Asociación Deportiva Ramonense, hasta jugó en segunda división de defensa izquierdo o derecho, le decían Setrana, porque tenía una potencia de tráiler.
Bomberos escuchó. El 11 de marzo del 2017 La Teja publicó una nota en la cual alertábamos a los Bomberos de que había aparecido la unidad M51 y estos se pusieron tras la pista.
En la publicación se dijo que la máquina estaba toda hecha leña y podrida, con una de las puertas de adelante despegada y tirada en la parte de atrás. Estaba llevando sol y agua en un charral que pertenece a la Universidad de Costa Rica (UCR), específicamente cerca de a donde está ahora el nuevo edificio de Ciencias de la Comunicación Colectiva.
“Es una unidad International Harvest S120 de 1956. Llegó al país cerca de 1956 y le sirvió por muchos años, cuidado si no más de 30 años. Esa unidad apagó cientos de incendios, recuerdo que estuvo en la estación de San Ramón”, comentó don Ronny la Touche, jefe de operaciones de Bomberos de Costa Rica.
Estaba muy malita, con el techo hundido, los estribos podridos, la tapa del motor se la soldaron para que no se abriera, tenía solo la mitad del motor, no había carburador, le pusieron la manivela de otro carro, los asientos habían desaparecido.
“El proyecto no fue una restauración, fue una recuperación, porque no tiene todas sus partes originales, lo que hicimos fue aprovechar las partes que teníamos por aquí y por allá de otras unidades.
“Conseguimos un motor de segunda carburado, eso sí, tratamos de usar partes de la época, también encontramos muflas muy parecidas a las originales, mandamos a hacer los asientos como los de época. Lo único que pudimos recuperar fue la caja de transmisión, es la original”, explicó don Ronny.