CHUNCHE PULSEA UNA OPORTUNIDAD
Los jefes deciden a dónde lo mandan a uno”. Mauricio Montero Técnico
Mauricio Montero vuelve a la carga, ahora como timonel de Juventud Escazuceña, la sucursal de Liga Deportiva Alajuelense en la segunda división, club en el que desea hacer un buen papel para que otros equipos se fijen en él.
No obstante, el Chunche es consciente de que el proyecto en segunda puede durar menos de lo que canta un gallo y quedar al garete, como sucedió con el desaparecido 11 de Abril.
Conversamos con Mauricio, quien con su verbo sencillo y franco habló sobre sus expectativas profesionales.
– ¿Cuál es su expectativa en la segunda división?
Tratar de seguir formando jugadores para la Liga y clasificar. Ir partido a partido, meterse en fases finales porque allí es donde los jugadores agarran más experiencia y rodaje.
–Es consciente de que Agustín Lleida (gerente deportivo de la Liga) dijo que en un año puede cerrar el proyecto?
Uno es consciente, uno está expuesto a eso, he tenido un sube y baja en lo que es la liga menor, ya que estuve con el alto rendimiento, con la U-17, otra vez el alto rendimiento, la segunda, la U-15 y ahora la segunda. Uno está y los jefes deciden a dónde lo mandan o qué es lo que sigue. En este caso tengo que trabajar y tratar de abrirles los ojos y la mente a los jugadores para hacer un buen torneo. Es fundamental ir madurando a los jugadores y que vean
(directivos) que la cantera está respondiendo.
– El 11 de Abril tuvo buenos resultados, ¿qué paso con el proyecto?
Fue una experiencia grata y bonita estar con el equipo peleando casi que el cetro en el primer torneo. El segundo torneo también fue bueno, sacamos 17 partidos invictos. Estuvimos en la pelea y jugando bien, pero le queda a uno un sinsabor... ¿qué hubiera pasado si se siguía con ese grupo? No se siguió por cuestiones de la gente que manda y se cortó un bonito proceso, pero en esta ocasión creo que será diferente, es más en serio y el grupo es más joven.
– ¿Qué pasó con los jugadores del 11 de Abril?
Miguel Ajú está en la Liga como portero, mientras que Keylor Díaz es portero en Grecia, Darío Alfaro subió con Sporting a primera y formó par
te de la Liga, mientras que Jurguin Román estuvo en la U y lo volvieron a llamar. Hay otros, pero con solo esos que dije es suficiente y creo que valió la pena el trabajo.
– También dijo en el programa ‘Sin Peláez en la lengua’ que se prepara para ser técnico de la primera?
No tanto del equipo mayor, solo quiero tratar de demostrar y lucirme para que otros equipos de segunda que quieran subir me abran las puertas o alguno de primera. Quiero ir abriendo terreno poco a poco, en este trabajo que es tan duro y tan inestable. Tal vez mostrándome puede darse la oportunidad.
–¿ Y por qué a usted no lo toman en cuenta, después de tanta experiencia acumulada en ligas menores?
No sé qué valoran, también he cometido errores por falta de madurez o porque me traiciona el corazón, ya que si algo no anda bien uno dice cosas y trata de que las arreglen y es ahí donde uno comete el error. Pero es correcto decir que las cosas no andan bien para lograr el objetivo. Ese tipo de cosas dejan chichotas, pero ellos piensan que uno sigue igual y no es así, todos merecemos otra oportunidad y que respeten la madurez que uno ha adquirido con el transcurso del tiempo.
–¿Qué le parece el trabajo de Andrés Carevic?
Lo mejor que están haciendo es no sacar al entrenador porque cada seis meses se estaba quitando al técnico y se iban un montón de jugadores y se traían a otro montón. El primer torneo lo hizo bien, llegó a la final y perdió con Herediano, en el último arrancó bien y perdió la final, pero esas dos experiencias de perder finales no se pueden dejar pasar. Son golpes y como dije antes, dejan chichotas pero no las sufrirá otra vez. Él debe mantener el plan, además, fueron pocos los que se fueron y de jugadores claves solo Jonathan McDonald y Allen Guevara y no es que los otros no eran importantes, pero participaron menos.
– ¿Cuánto puede ayudar Bryan Ruiz?
Dará una gran madurez, un buen manejo del entorno, ayudará a los compañeros a enfrentar esos encuentros claves diciendo cosas durante la semana.