Bomberos salvan a perritos
Paramédicos del Cuerpo de Bomberos les salvaron la vida a dos perritos, madre e hijo, que fueron envenenados con comida.
Pero no pudieron hacer nada por un tercer peludito, el más pequeño, que murió en una veterinaria.
Francisco Calvo, paramédico en la estación de Bomberos de Desamparados, contó que los hechos ocurrieron la noche del domingo. Los gritos de una joven los hicieron salir de la base.
“La muchacha vive como a 600 metros de la estación, nos contó que salió a comprar algo para cenar y decidió llevar a los tres perritos. Uno era de ella, el otro de su mamá y el último de su hija.
“Dijo que caminó como cien metros y los perritos se fueron adelante y como que se metieron a una casa, donde aparentemente comieron algo. Ella los llamó y cuando iban cruzando la calle quedaron tirados”, recordó.
Gran acción. Calvo dijo que la atención de la emergencia perruna contó con la ayuda del paramédico Fernando Gómez y del bombero Sergio Sánchez, quienes hicieron hasta lo imposible para salvar a los peluditos.
“Los tres estaban tirando espuma, defecados y con movimientos como convulsionando. Les dimos medicamentos y luego llamamos al médico, quien nos dijo que les diéramos leche con limón para que vomitaran. Después un vecino nos ayudó con carbón activado”, explicó.
Calvo dijo que gracias a esas acciones dos perritos reaccionaron, pero el más pequeñito seguía muy mal y coordinaron para que fuera llevado a un veterinario en Guadalupe.
“Como a las once de la noche la muchacha llegó a la estación para darnos las gracias por todo lo que hicimos, pero nos dio la triste noticia de que el perrito que era de ella falleció”.