Piden pena de 51 años
Una condena de 51 años de cárcel, contra un extranjero de apellidos Díaz Hawkings, fue solicitada por la Fiscalía Adjunta de Pococí. Díaz es acusado de asesinar a la turista española Arantxa Gutiérrez López, de 31 años, en Tortuguero.
La petición fue presentada por la fiscala Mariela Calderón ayer por la mañana durante el juicio que se realiza en el Tribunal Penal de Pococí.
Calderón explicó que para el Ministerio Público, Díaz Hawkings, de nacionalidad nicaragüense, debe recibir el castigo más fuerte permitido por la ley costarricense. Por eso pidió la condena máxima de 16 años por el delito de tentativa de violación y también la pena máxima, de 35 años, por el delito de homicidio calificado.
El pinolero no estuvo en la sala de juicio para escuchar la solicitud del Ministerio Público, sin embargo, no se perdió detalle porque desde hace tres audiencias participa en el debate por medio de videollamada. Las autoridades decidieron no llevarlo por encontrarnos en medio de la pandemia de coronavirus.
Durante la tarde de este lunes los abogados de la familia de Arantxa presentarán sus conclusiones ante los jueces. Aparentemente solicitarían una indemnización económica de varios millones de colones.
El juicio continuará el 6 de agosto, día en el cual los abogados de la defensa y de los demandados civiles presentarán sus alegatos finales antes de dar paso a la sentencia.
Día trágico. De acuerdo con la acusación presentada por la Fiscalía al inicio del juicio, los hechos por los que Díaz fue acusado ocurrieron el 4 de agosto del 2018 en las afueras de un hotel donde Arantxa se hospedaba con su esposo.
“La ofendida salió a correr por la zona. Al parecer, el hombre la interceptó y cometió los delitos; luego su esposo salió a buscarla y la encontró sin vida. Esta Fiscalía ordenó detener a Díaz luego de que un informe de la Policía Judicial señalara la presencia de fluidos biológicos del sospechoso en el cuerpo de la víctima, además de otras pruebas que fueron presentadas en el juicio”, informó el Ministerio Público.
Poco después del ataque se dio a conocer que Díaz se encontraba de forma ilegal en el país y que trabajaba en Tortuguero dando servicios de mantenimiento y limpieza de jardines a algunos locales turísticos.
Uno de los hechos que lo colocó como sospechoso desde el inicio fue que el día en que mataron a la turista llegó tarde a trabajar y dijo que se había atrasado por andar buscando una bicicleta, pero nadie lo había visto antes andar en bici. Díaz vivía en unos apartamentos a dos kilómetros de su trabajo y siempre llegaba caminando.
Luego otras personas dijeron haberlo visto cerca del lugar donde luego fue hallado el cadáver.