RUSIA INYECTA ILUSIONES
Rusia aseguró que pronto tendrá la capacidad de producir, por mes, centenares de miles de dosis de la vacuna contra el covid-19 y elevará su producción a “varios millones” desde principios del año que viene.
“Según las primeras estimaciones (...) podremos proporcionar a partir de este año varios centenares de miles de dosis de la vacuna cada mes y luego varios millones desde principios del año que viene”, declaró el ministro ruso de Comercio, Denis Maturov, a la agencia estatal TASS.
Maturov explicó que tres empresas biomédicas empezarán a partir de setiembre la producción industrial de la vacuna desarrollada por el laboratorio de investigación en epidemiología y microbiología Nikolái Gamaleia.
Rusia, como otros países, trabaja desde hace meses en varios proyectos de vacunas y por ahora se priorizó el del laboratorio Gamaleia, desarrollado en colaboración con el Ministerio de Defensa y cuyos detalles no fueron publicados, lo que impide certificar su eficacia.
El Centro estatal de investigación Vektor, en Siberia, trabaja en otra vacuna, cuyas primeras dosis deberían estar listas en octubre.
Rusia es el cuarto país más afectado por la pandemia, por detrás de Estados Unidos, Brasil e India, y desde abril expresó su voluntad de ser uno de los primeros países, o incluso el primero, en tener la vacuna.
Investigadores internacionales alertaron, sin embargo, ante la rapidez del desarrollo de las vacunas en Rusia y consideran que no se habían respetado varios procesos científicos para acelerar un trabajo realizado bajo la presión del gobierno.
Los científicos rusos aseguran que la vacuna se ha desarrollado rápidamente porque es una versión modificada de una ya creada para luchar contra otras enfermedades, como ébola y MERS. Pero hay muchas cosas que se desconocen.
Agua fría. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud admitió que quizá “nunca haya una solución” para el covid-19.
La propagación del virus, del que han muerto cerca de 700.000 personas en el mundo, se está acelerando, seis meses después de que la OMS declarara la emergencia mundial.
“No hay solución y quizás nunca la haya”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Los ensayos clínicos nos dan esperanza, pero esto no significa necesariamente que obtengamos una vacuna” eficaz, advirtió.
Europa, con 210.576 muertos y 3.196.370 casos, es la región más devastada por la enfermedad, seguida de América Latina y el