La Teja

MÉXICO OCHO AÑOS SIN CHAVELA

- Erick Quirós erick.quiros@lateja.cr

María Isabel Anita Carmen de Jesús era mejor conocida como Chavela Vargas. Ella nació el 17 de abril de 1919 en San Joaquín de Flores, en Heredia, Costa Rica, pero toda su vida se dijo mexicana porque fue el país en el que se dio el lujo de escalar desde lo más bajo a los más alto de esa sociedad y codearse con la crema y nata del mundo artístico y político.

Fue una mujer que desafió hasta el lugar en el que nació, ya que una de sus frases más célebres es: “¡Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana!”.

El sitio Infobae hizo un recuento de Chavela Vargas quien el pasado 5 de agosto cumplió ocho años de fallecida, y en el 2017 motivó un documental en Netflix.

Resentida. La artista siempre sintió que el país que la vio crecer y la familia que la crió, le dieron la espalda. Al principio, la intérprete era una niña solitaria a la que no le gustaba jugar con muñecas, pero le encantaba cantar.

De acuerdo con el documental, la compositor­a Marcela Rodríguez explicó que cuando sus padres se dieron cuenta de que Vargas era una “niña-niño” (lesbiana), la rechazaron.

Al separarse sus padres, ninguno se hizo cargo de ella, por lo que la mandaron a vivir con unos tíos y esto la llenó de coraje. Así decidió que escaparía a México.

“Todo mundo sueña con México. Es México el que te atrae con su música. Yo soñaba con un paraíso que se llamaba México. Y México me enseñó a ser lo que soy, pero no con besos ni abrazos, sino a patadas, a manazos. México me agarró y me dijo ‘te voy a hacer mujer criada en tierra de hombres. Te voy a enseñar a cantar’”, contaba.

La cantante, que el pasado 5 de agosto cumplió ocho años de fallecida, buscó hacer las cosas a su manera, desde cantar música mexicana y amar a las mujeres más famosas del espectácul­o y de la clase política de sus tiempos, hasta vencer el alcoholism­o a su manera.

En este filme, la cantante explicó que en un principio ella se presentó de la forma más femenina que era esperada en una mujer, sin embargo, esa estrategia no le sirvió para conquistar al público.

“Primero me presenté vestida de mujer, con el pelo largo, con maquillaje, con tacones y no di una. Vestida de mujer pasé a travesti”, narró la cantante en el documental.

Ni ella se convenció de usar el atuendo indicado, pues incluso los vestidos strapless (sin mangas ni tiras) le incomodaba­n sobremaner­a. Esto la llevó a usar pantalones, un escándalo para la década de los años 50 y ropa masculina, decisión que desafió los estándares en un país machista y la elevó hacia la historia.

Su carrera despegó realmente después de que el gran

José Alfredo Jiménez la descubrió en una cantina de la Ciudad de México. Después, estos lugares se convertirí­an en su escenario y su lugar de esparcimie­nto, en donde ambos vaciaban los inventario­s de alcohol.

Además de desafiar los estándares de la música mexicana y ser alabada por esto, la cantante, de acuerdo a los rumores que ella nunca confirmó, conquistó a mujeres tanto actrices como a esposas de políticos.

“Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera la peste. Hace falta tener mucha ponzoña en el alma para lanzar cuchillos sobre una persona, sólo porque sea de tal o cual modo. Pero nunca he temido el qué dirán, cada uno hace su chingada como mejor le parece”, dijo en una entrevista.

Su relación más famosa fue con la artista Frida Kahlo, quien la impactó desde la primera vez que la vio.

“Un amigo pintor me había invitado a una fiesta que hacía Frida con Diego (Rivera, su pareja), y allí fuimos. Y solo con verla, con esas cejas de golondrina, esos ojos… Me quedé en su casa varios días.

“Yo le cantaba por las mañanas; estábamos como tontas la una con la otra. Hasta que cierta vez le dije que me iba y se puso triste, pero me dijo que no podía y no quería atarme a sus muletas ni a su vida. Así que un día abrí la puerta y me fui”, describió Vargas en el documental.

Vargas también estuvo sumida en el alcoholism­o durante 20 años. Las noches de parranda con Jiménez, Agustín Lara y sus tragos antes de salir a escena le cobraron factura.

Después de mucho tiempo de recibir botellas que se acababa en el momento, dejaron de contratarl­a para cantar y se retiró de los escenarios.

Jubilada se fue a vivir a Tepoztlán, Morelos, en donde dijo que los dioses náhuatl y los chamanes la ayudaron a curarse.

En 1993 regresó a los escenarios y esto se escuchó hasta España, a donde fue llamada. Allá recibió la medalla de oro en la Universida­d Complutens­e de Madrid y participó en “Kika”, “La flor de mi secreto”, y “Carne Trémula”, de Pedro Almodóvar.

Renació. Fue el famoso director de cine quien le ayudó a llegar al teatro Olympia, en París. Almodóvar le hizo la publicidad y las gestiones para que la cantante fuera escuchada en tierras galas y el día de su debut, el lugar estaba lleno.

Después regresó a México para presentars­e en Bellas Artes y participó en “Frida” de Julie Taymor y “Babel”, de Alejandro González Iñárritu. Su carrera vivió otros 20 años.

El 30 de julio del 2012 Chavela Vargas fue internada por problemas crónicos en el corazón, pulmones y riñones. Ella no quiso ser intubada y falleció unos días después, el 5 de agosto en Cuernavaca, Morelos.

 ?? NETFLIX ARCHIVO EL TIEMPO EL UNIVERSAL ?? Chavela siempre se sintió mexicana por los cuatro costados.
La artista murió en el 2012 por problemas del corazón, pulmones y riñones.
en Netflix. Vargas se puede ver
La leyenda de Chavela
NETFLIX ARCHIVO EL TIEMPO EL UNIVERSAL Chavela siempre se sintió mexicana por los cuatro costados. La artista murió en el 2012 por problemas del corazón, pulmones y riñones. en Netflix. Vargas se puede ver La leyenda de Chavela

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica