El BN Arena se llenó de triunfos desde que llegó la pandemia
son curiosos los giros de la vida, y esta pandemia del covid-19 nos llena de lecciones de todo tipo. Por la terrible crisis sanitaria y económica, muchos somos los perdedores, pero hay un grupo de ganadores que me sorprendió y me alegró montones.
Hablo de 135 indigentes, muchos de ellos en el camino de la recuperación, confinados en el Bn arena de Hatillo. allí compiten día a día por superarse, la pandemia ha sido su bendición, al punto de decirle “san covid”. ellos lograron obtener atención cuando se les señaló como uno de los grupos de mayor riesgo de contraer la enfermedad, o como transmisores de la misma. eduardo Barrantes, portero que estuvo en procesos de selecciones nacionales, lo resume muy bien: “nosotros aquí decimos cuando llueve: ‘Padre, ¿dónde estuviéramos si no fuera por este techo?’ Ya no tenemos que andar corriendo detrás de los carros que regalan comida, o hacer fila para recoger una ficha y ver si entrábamos al centro dormitorio esa noche. “Ahora nos dan una ficha para el desayuno, el almuerzo, el café, la cena, y hasta un postre, como un chocolate, un té o un atol. Me baño hasta dos veces al día, salgo a correr en las mañanas, hago ejercicios, pesas. tenemos terapista físico, doctor, es un lujo”, reconoce agradecido e ilusionado de volver al deporte entrenando porteros en ligas menores. en la Ciudad deportiva de Hatillo desde que llegó el virus se escriben historias de éxito gracias al albergue somos uno, proyecto de la Comisión nacional de emergencias; la Fundación Lloverá y la Municipalidad de san José.