Misión más que cumplida
Edson Rodríguez, director de la Academia Nacional de Guardacostas, en Quepos, se fijó una misión durísima durante esta pandemia y hoy puede sacar pecho y decir “misión cumplida”.
El comandante nos dijo que hace varias semanas, por el estrés con que alguna gente anda debido al covid-19 y también por tanta incertidumbre, se propuso volar rueda desde Quepos hasta Turrialba, pero por la montaña.
“Les comenté a varias personas que lo iba a hacer para llevar un mensaje de esperanza, de prosperidad, credibilidad y de poder decir que aunque uno piense que algo es difícil todo se puede lograr.
“Hay que tener una mente positiva, lo hice por mí, mis compañeros, el país, por mi Turrialba, por Quepos y por todo, diciendo que hay que dar lo mejor, que siempre se puede estar mejor y que debemos confiar en que lo mejor está por venir”, dijo.
Ir puras tejas. El experimentado guardacostas subió a la cleta el 18 de julio. Aunque no es ciclista profesional, sí es profesor de educación física y le encantan los deportes. Por eso pasó un mes preparándose para ir más que listo.
Primero se encomendó a Dios y a la Virgencita y, claro, también en esa travesía pidió por la policía del país para que en la lucha y operativos contra el covid-19 todos reciban su protección.
La aventura comenzó a las 4:40 a.m. y como no se puede andar por la ruta 27 (San José -Caldera) ni por Ochomogo (Cartago), se fue “por dentro”.
Salió de Quepos, pasó por Santa Juana, San Marcos de Tarrazú, Dota, El Empalme, Cartago, Paraíso, Cervantes y Juan Viñas hasta llegar a su casa, en Turri.
“Por un asunto de seguridad no le dije a nadie, hay una parte del camino muy peligrosa y fui haciendo videos que he ido compartiendo. El recorrido fue de unas quince horas, subido en la bici ocho, porque me fui sin desayunar ni almorzar, pero me iba hidratando a cada rato y comiendo barritas energéticas. En algunos lugares estuve un pequeño rato para cargar el celular y seguir, fue una cleteada bastante dura”, dijo el oficial.
Tampoco le dijo a su mamá para no preocuparla y cuando ya regresó, sano y salvo, se lo dijo... y se llevó su regañadita.
El comandante compartió los videos en las redes sociales y por su experiencia y mensaje de optimismo le han llovido felicitaciones.
“En Quepos, donde trabajo, la gente se me ha acercado para felicitarme por ser una persona positiva y que fomenta el deporte. Me han puesto cosas muy bonitas en las redes sociales, me siento feliz de cumplir con lo que dije”, destacó.