Y VALERIA

Valeria Valverde Camacho tiene apenas 23 años y ha pasado cuatro fuera de Costa Rica, lejos de su gente, de la comida que ama, de su familia. es de Alajuelita, un cantón del que se habla mal con alguna frecuencia por los problemas que tiene y que, como sabemos, no son causados por la mayoría, sino por una minoría maleada que no tiene metas ni valores.

Valeria, con esa corta edad que tiene, ha vivido ya en varios países. Hoy está en Madrid, donde, junto a un equipo con otros tres jóvenes, trabaja con pasión y empeño en el desarrollo de una moto inteligente que podría ser un boom para el transporte del futuro. es una moto de estilo antiguo, eléctrica por completo y que funciona en conjunto con otras herramientas tecnológicas con las que ya contamos todos los días.

Por ejemplo, le puede avisar al chofer, antes incluso de que él pueda verlo, si hay algún peligro en la carretera y, en caso de un accidente, es capaz de mandar una alerta con la localización exacta para que los equipos de socorro lleguen lo antes posible. en casos así, como sabemos, el tiempo es oro.

Valeria es un ejemplo para todos, pero sobre todo para los jóvenes que van por el mundo sin metas y sin ambición, con la idea equivocada de que el éxito es como un rayo de sol, que a veces entra por la ventana... no, no es así. antes de llegar a donde está ahora, Valeria ha trabajado muchísimo, se ha esforzado como no lo han hecho nunca muchos de su edad. entender eso en momento de crisis como los actuales es muy importante: es una luz de esperanza y un recuerdo de que, aunque las cosas parezcan ponerse cuesta arriba, la lucha debe seguir. Jamás debemos desfallecer.