Un poquito de paz
La familia de Mónica Espinoza Rodríguez, la maestra de una escuelita dominical asesinada en La Aurora de Alajuelita, recobró un poco de paz ya que el OIJ detuvo al vecino sospechoso de matarla.
Se trata de un hombre apellidado Torres Fonseca, de 41 años, quien fue capturado el viernes pasado en calle Lajas de Desamparados, San José, donde estaba escondido desde hacía casi una semana. La captura fue confirmada por la Policía Judicial hasta ayer.
Las autoridades buscaban a Torres, desde el sábado 8 de agosto, como presunto responsable de quitarle la vida de varios balazos a Mónica en un pleito entre vecinos. En el ataque también resultó herida de gravedad Kilsia Espinoza, de 27 años, hermana de Mónica y quien permanece internada en el hospital San Juan de Dios.
“Al parecer, por problemas personales, las víctimas estaban discutiendo con otras mujeres (hijas del detenido) y luego se dio una riña, en la que el hombre habría sacado una pistola y realizó varios disparos, impactando a ambas mujeres en al menos tres ocasiones, principalmente en el pecho y en el estómago”, informó la oficina de prensa del OIJ.
Justicia. Yanser Espinoza, hermano de Mónica, explicó que la noticia sobre la detención de Torres significó una pequeña alegría en medio del dolor que vive toda la familia.
“Nada nos va a devolver a nuestra hermana, pero por lo menos tenemos un poco de paz al saber que ya fue detenido, ahora lo que esperamos es que se haga justicia y que todo el peso de la ley caiga sobre él.
“Fueron días muy duros, porque uno no sabía si iba a haber alguna represalia contra algún otro familiar, más que todo porque vivimos en el mismo barrio, uno tenía esa incertidumbre de qué podía pasar. Gracias a Dios ya recobramos esa paz”, dijo.
Espinoza contó que las dos hijas de Torres también se fueron del barrio luego de lo sucedido y hasta el momento no se sabe nada sobre su paradero.
Recuperación. En cuanto a Kilsia, Yanser contó que sigue en el hospital, pero en los últimos días ha mostrado una gran mejoría, aunque hay ciertas dudas de si las heridas que sufrió le causarán alguna complicación al caminar.
“Ella está bien, de hecho hace videollamadas y ya habla de lo más bien”, añadió.
Uno de los momentos más duros para la familia fue cuando tuvieron que contarle a Kilsia lo que le había ocurrido a Mónica, pues la joven pensaba que su hermana solo había sufrido algunas heridas.
“Ella está muy consciente de todo, ya asimiló lo que le ocurrió a Mónica. Todos le habíamos pedido a Dios mucha paz para ella y así fue, recibió la noticia con dolor, pero al igual que nosotros sintió paz, porque ella sabe dónde está la hermana ahora”, contó Yanser.
La meta de Kilsia es reponerse pronto para salir del hospital y reencontrarse con sus hijos, tiene dos niños de 8 y 6 años, y dos chiquitas de 4 y 2 años.
Muy triste. Yanser explicó que la celebración por el Día de la Madre fue diferente para su familia este año, pues la alegría con la que siempre habían festejado esta fecha fue ocupada por un sentimiento de tristeza.
“La pasamos en familia, pero con un luto muy grande. Estuvimos con la hija menor de Mónica y fue muy duro para nosotros como hermanos y para toda la familia, más que todo por los recuerdos que le vienen a uno a la mente”, destacó.
Según la familia, Mónica era una de las que más disfrutaba esta fecha, le encantaba compartir con sus seres queridos y con sus tres hijos: un joven de 22 años, una muchacha de 15 y su bebita de 3 años.
“Duele mucho porque ya teníamos varias cosas planeadas, como una cena o que mis hermanas se reunieran para comer juntas, nos cuesta creer que ella ya no va a estar aquí con nosotros”, añadió.
No quiere volver. A la espera de que Kilsia sea dada de alta del hospital, su familia se está organizando para recolectar platita, pues desean alquilarle una casita en la que pueda recuperarse en paz.
“Buscamos una casa para alquilársela, para que se vaya a vivir con los hijos, porque ella no quiere volver al lugar donde fue atacada y donde su hermana perdió la vida”, dijo Yanser.
Además de la casita, la familia está pidiendo ayuda para la muchacha porque ella y su pareja están pasando por un momento económico muy difícil.
“El papá de los chiquitos ahorita está sin trabajo por esto de la pandemia, entonces necesitan todo tipo de ayuda, especialmente pañales, leche, toallitas y toda esa clase de cosas que necesitan unos bebés tan pequeños. También necesitan comida para todos ellos”, comentó
el hermano.