Olla es la sospechosa
Una olla arrocera que quedó encendida en la soda contigua al bar El Castillo, en San José, podría ser la causa del incendio que destruyó el histórico y popular sitio.
Este bar está en calle 9, avenida 14; o sea, 100 metros al norte del Liceo de Costa Rica.
El negocio ardió la noche del domingo 16 de agosto, cuando estaba cerrado, y también resultaron con daños por las llamas una soda y una vivienda de la que un adulto mayor logró salir a tiempo.
Aunque Huberth Mora, el dueño del bar, sospechaba que había habido mano criminal pues --según dijo-- esa fue la intuición inicial de los bomberos. Le recomendaron que pusiera la denuncia ante el OIJ para que realizaran la inspección y determinar qué había pasado en realidad.
Mora confirmó a La Teja que los agentes de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios estuvieron el lunes en la tarde en el negocio buscando evidencias.
“Parece que fue un cortocircuito en la soda de las hamburguesas, dejaron una olla arrocera prendida día y medio y por eso ocurrió el fuego, ellos están investigando”, dijo Mora, quien no contaba con póliza para la reconstrucción.
Hay que esperar. Por medio de la oficina de prensa, el OIJ informó que ya iniciaron las investigaciones por la denuncia que presentó el comerciante y que están empezando el informe. Hasta que terminen dicho documento se podrán saber las causas exactas del fuego, a pesar de que se sospecha de que podría ser la olla arrocera, como dijo Mora.
Don Huberth asegura que está corriendo para tratar de tener su bar listo lo antes posible, están trabajando en montar el “esqueleto” donde va el zinc para empezar a techar y pronto recibir clientes.
Mora dice estar muy agradecido por todas las muestras de apoyo de su clientela. El bar estuvo cerrado casi cinco meses; sin embargo, se niega a cerrar por el incendio y espera seguir compartiendo con los clientes como lo hace desde 15 años atrás.
El conocido bar siempre se ha llamado El Castillo. Una pareja de esposos italianos lo trabajó desde 1926 hasta el 2006, pero ellos se lo compraron a otra pareja, por eso se calcula que tiene más de 100 años.