Covid ahoga al presidente
Las valoraciones positivas del presidente Carlos Alvarado y de su Gobierno se vinieron a pique, peor que el Titanic, según el último estudio de opinión del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR).
La encuesta publicada en abril mostró un repunte histórico en las valoraciones positivas hacia el mandatario y el gobierno. Sin embargo, en esta ocasión, hay un 50% de valoraciones negativas, un 26% positivas y un 22% neutras.
Según señalan los encargados del estudio, desde abril se le han exigido al mandatario más medidas de reactivación económica, ha continuado el remezón por el caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) y más recientemente hasta sus vacaciones levantaron polvorín. Todos estos elementos podrían haber influido.
Además, la confianza en el gobierno para afrontar la crisis del coronavirus también bajó: pasó de un 75% que en abril afirmaba confiar en las decisiones, a un 46% en agosto.
Lo mismo sucede con la valoración de las medidas económicas, que pasaron de un 71% que las veía positivamente en abril a un 27% en agosto. La menor variación se dio al consultar por las medidas sanitarias, con un 69% valorándolas positivas en comparación al 94% de abril
Un 82% de las personas califica la situación económica del país como mala o muy mala.
Desempleo desvela. A más de cinco meses del primer caso positivo de covid-19, los efectos de la pandemia van más allá de la salud pública y un 27,9% de la población ve al desempleo como su mayor preocupación, seguido del coronavirus (25%) y el costo de la vida y la situación económica (19%).
El desempleo ha estado vivo en las preocupaciones de los ticos desde agosto del 2013 y desde marzo del 2019 ha sido la mayor preocupación, con la única excepción de abril, cuando el coronavirus ocupó el primer lugar.
En esta encuesta más reciente, prácticamente la mitad de los consultados dijo que ha visto afectado su trabajo, un 15% afirma haberlo perdido “yo y alguien de mi familia” y un 32%
alguien de su familia.
A esta cifra la acompaña el 67% de la población que declara que su jornada laboral se ha visto disminuida, una cifra que aumenta en comparación al 52% de abril. Además, un 17% declara que esto ha afectado a “mí y a alguien de mi familia” y un 43% a alguien de su familia.