Candado a casa de explotación sexual
El OIJ le puso candado al negocio ilícito de dos hermanas de apellidos Jiménez Luna y quienes, aparentemente, prostituían a un grupo de mujeres.
Según informó la Policía Judicial, quienes daban los servicios sexuales cobraban ¢25 mil por hora; las trabajadoras se dejaban ¢10 mil porque los ¢15 mil restantes quedaban en manos de las sospechosas.
Agentes de la Sección Especializada en Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes detuvieron a las hermanas la tarde del martes en Paso Ancho, San José.
Las dos mujeres son investigadas por el delito de presunto proxenetismo, por el cual, según el artículo 169 del Código Penal, se exponen a un castigo que va de dos a cinco años de prisión.
Las investigaciones se iniciaron en julio, cuando el OIJ recibió información confidencial acerca de una vivienda que aparentemente era usada como un punto de prostitución ya que se veía llegar muchos hombres.
“Al ser las dos de la tarde (del martes) se allanó una casa en la cual se detuvo a las sospechosas y se decomisaron teléfonos celulares y dinero efectivo, que sería producto del negocio ilícito”, detalló la oficina de prensa del OIJ.
Los investigadores informaron que durante el allanamiento encontraron a cinco mujeres que, aparentemente, brindaban los servicios sexuales. Todas quedaron libres.