La Teja

SIN JUGARSE EL CHANCE

- Eduardo Vega eduardo.vega@lateja.cr

“Fue una noche en vela, con mucho frío y con mucha hambre, pero lo hicimos por nuestras familias, por garantizar la comida en la mesa. Con esta categoriza­ción que quiere hacernos la Junta nos están matando y no nos vamos a dejar”.

Esas palabras son de don Manuel Yocks, uno de los 50 chanceros que durmieron en tiendas de campaña, en son de protesta, entre el miércoles y ayer en las afueras de las oficinas centrales de la Junta de Protección Social, en San José.

El reclamo es porque la Junta habría creado un nuevo método para calificar a los vendedores de lotería que, según ellos, los afectará.

“Tengo veinticinc­o años de vender lotería y jamás nos habían tratado tan mal como ahora. Yo no lo dudé para venirme con mis compañeros, son días de estar unidos y de hacernos sentir”, agregó el herediano.

Don Manuel, de 56 años, es diabético, hipertenso, tiene una hernia umbilical y aunque esos son varios factores de riesgo ante el covid-19, dice que prefirió manifestar­se porque él y sus colegas la están pasando muy mal.

“Uno en estas semanas vende entre cinco y diez enteros por día cuando nos va muy bien. Eso nos deja un promedio de cinco mil colones de ganancia diaria (antes ganaba de 20 mil a 35 mil colones diarios), es muy poco, sin embargo, no dejamos de salir a pulsearla.

“Antes de la pandemia uno podía vender por sorteo unos 150 enteros, eso le permitía a uno a lograr la platica para poder vivir, sin lujos, pero se podían pagar los recibos y el alquiler de la casa. ¿Por qué no metieron eso de la clasificac­ión antes de la pandemia?, cuando uno no devolvía nada... Lo meten ahora que las ventas están durísimas”, reclama este papá de cinco hijos.

Yocks asegura que ellos viven bien con la venta de lotería, pero eso de que los califiquen de malos, pésimos y buenos vendedores es, para él, el principio del fin de los chanceros.

“Lo que se viene es la extinción del vendedor de lotería, eso lo tenemos claro, nos están discrimina­ndo de la manera más descarada”, comentó este pulseador desde dentro de su tienda de campaña.

¿Cómo es?. Los manifestan­tes, que dicen representa­r a unos 1.942 chanceros, aseguran que ahora los calificará­n como vendedores triple A a los que devuelvan pocos enteros; doble A a los que regresen un poquito más y A a los que devuelvan un tanate de lotería a la Junta.

Según los chanceros, la Junta usará esa valoración para darles menos enteros a los vendedores peor calificado­s en futuras emisiones y así colocar cada vez más lotería en las ventas mediante la página www.jpsenlinea.com

Don Óscar Umaña Jiménez, presidente del sindicato de vendedores de lotería que se llama Nuevo Amanecer, y uno de los líderes del movimiento, también la palmó en las afueras de la JPS porque considera que los están enterrando vivos.

“No estamos en contra de la modernizac­ión, pero no puede ser posible que la Junta le dé siete mil enteros diariament­e a la lotería por venta en Internet y sin ponerles categoriza­ción y a nosotros, que nos mojamos y pasamos hambre, nos quieren eliminar”, explicó Umaña.

Al fin. Luego de esperar por horas una respuesta, la Junta envió un comunicado para referirse al tema en el que confirma que hay una categoriza­ción, pero que este grupo de chanceros sabía de esto desde agosto.

Además, la Junta especifica en el documento que los manifestan­tes se retiraron luego de que la Marilyn Solano, gerente general, conversara con ellos.

“También se tiene programada otra reunión con todas las personas vendedoras para el 7 de octubre, como parte de los espacios de comunicaci­ón”, dice el texto.

Según Umaña, aceptaron irse porque confían en que resolverán el asunto en la reunión.

“Si eso no se cumple, volvemos con las tiendas de campaña y entonces sí nos vamos a amarrar con cadenas”, advirtió Umaña.

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Don Manuel andaba con tres camisas y dos abrigos.
E. VEGA EDUARDO VEGA Se fueron, pero podrían volver. Don Manuel andaba con tres camisas y dos abrigos.
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