Pelea es en la Asamblea
El anuncio que hizo el presidente Carlos Alvarado sobre el retiro de la propuesta inicial del paquetazo de impuestos, para negociar un préstamo de $1750 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), trajo dudas y más bloqueos en vez de calmar las aguas.
Dos analistas con los que hablamos coinciden en que el presidente echó para atrás por el rechazo político a la propuesta más que por la presión en las calles. Son los diputados los que tienen la última palabra en este asunto del préstamo, no los que arman desorden.
La propuesta fue muy criticada por estar desbalanceada (80% de impuestos y solo un 20% de recorte del gasto). Ahora dicen que la van a mejorar.
El economista Daniel Suchar opina que el mensaje del mandatario, la noche del domingo, fue flojo y que solo dejó claro que retira la propuesta de nuevos impuestos a bienes inmuebles, transacciones bancarias, premios de lotería y más tributos a renta pero para revisarla.
Suchar asegura que el presidente no dijo que el Gobierno entierra la intención de negociar un préstamo por $1.750 millones con el FMI para salir de la crisis económica que trajo la pandemia. Sostuvo que hay poco tiempo para escuchar propuestas de mejora y presentar el plan B.
“Me parece que llegó tarde el anuncio del mandatario. Tuvieron que pasar dos semanas para que se dieran cuenta que había una megaculpa en todo esto.
“Parece que dialogarán con todo el mundo, pero eso fue lo que hicieron hace tres semanas (antes del anuncio del FMI hubo un “proceso de escucha y diálogo” con varios sectores). Queda el mal sabor de boca sobre la credibilidad que pueda tener el Gobierno y si llegaremos a buen puerto con una nueva oleada de conversaciones”, consideró Suchar.
El experto solo ve humo gris en el horizonte. Ahora los manifestantes no solo exigen el retiro de los impuestos, sino que se le eche tierra a todo tipo de negociación con el FMI.
“Esto le da un tinte muy diferente. Hace cuatro semanas, la Asamblea Legislativa aprobó un crédito de $504 millones con el FMI con la intención de negociar una segunda parte. Si nos retiramos ahora de esta negociación, la credibilidad y la imagen del país quedaría por el suelo”, detalló Suchar.
Agregó que el tiempo para presentar la segunda propuesta al FMI está encima, inicialmente era el 15 de octubre y el último chance pedido es el 30 de octubre.
Presión política. El politólogo Gustavo Araya dice que el Gobierno cedió a la presión de los partidos políticos presentes en la Asamblea Legislativa más que a los movimientos en las calles.
“Se pronunciaron en contra Liberación Nacional, Restauración y Unidad Social Cristiana. Esto hace que la Asamblea Legislativa se entrabe, que es donde deben ser aprobados los créditos que vienen del FMI”, recordó.
“El Gobierno también enfrenta a un país convulso como resultado de las manifestaciones, pero cuando dice que retirará el plan inicial, eso afloja la tensión existente en el Congreso y abre la posibilidad de tener un nuevo acuerdo”, comentó Araya.
Sin embargo, los bloqueos en las calles se calentaron con el anuncio de Alvarado.
Araya destacó que estos movimientos se caracterizan porque todo el mundo se aprovecha y pide como si fuera la lista del Niño.
“Vemos a los que están a favor del uso de dióxido de cloro, los que estaban a favor de la eliminación de las guías de sexualidad, los que están interesados en formar un nuevo partido político, a los grupos sindicales que buscan burlar la Ley Antihuelgas y los que se oponen a lo que propone el Gobierno. Es una gran cantidad de descontentos juntos, muchos no tienen sentido y los bloqueos terminan siendo una herramienta para otros fines”, dijo.
Araya explica que los sindicatos se quieren meter en la danza para solicitar que en la nueva propuesta al FMI no se incluya la ley que ordena el empleo público, que tampoco se toque mucho el gasto y que no se cierren instituciones.
El politólogo ve imposible escuchar a todos los sectores.
Cierres por todo lado. El presidente Alvarado pidió levantar los bloqueos luego de anunciar el retiro de la propuesta inicial.
Sin embargo, más bien se alborotó el ambiente.
Las autoridades reportaron este lunes bloqueos totales en 45 carreteras y 10 intermitentes.
Entre las rutas con problemas de paso estuvieron Naranjo, San Ramón (Aserradero), Grecia (Fanal), San Rafael (Panasonic), puente Dominical (Barú), Ceibo (Buenos Aires), Paso Canoas (sector aduanas), Cariari (barrio La Sole), León Cortés, Loma Verde (Pérez Zeledón), cruce Cedral (Ciudad Quesada), río Chirripó (ruta 32), Siquirres (Cocal), Chilamate, Cariari (puente Tortuguero), Siquirres (Cocal), cruce Altamira (Aguas Zarcas).
El ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, reafirmó la disposición del Poder Ejecutivo para empezar a dialogar.
“No se justifica la afectación a terceros, sobre todo a aquellos pequeños empresarios, agricultores y a la ciudadanía que está trabajando para reactivar la economía del país”, dijo Prieto.
La Iglesia católica inició su trabajo de mediadora. Se reunió con representantes del Movimiento Rescate Nacional, que entregaron las condiciones mínimas para sentarse a hablar. La lista del Niño es la siguiente:
Que se instale un grupo de negociación Gobierno- Rescate Nacional. Un solo grupo.
Que se realice en un campo neutral facilitado por la Iglesia católica y que un representante de la Iglesia sea garante.
Muchas manos en la olla ponen el caldo morado” Daniel Suchar economista
Tiene que abrir el diálogo el presidente de la República.
La prensa podrá estar presente.
Se trabajará en el día, no en las noches.
Los acuerdos deber ser conocidos por “las bases” del movimiento.
Debe parar el desalojo de los puntos de manifestación.
Que se descarte un convenio con el FMI en la presente administración.
No se debe contemplar la venta de activos del Estado ni más impuestos.
Que no haya procesamientos penales ni sanciones disciplinarias o administrativas para los manifestantes.
Que el diálogo empiece mañana a las 7 a.m.
Los bloqueos se levantarán cuando se firmen los acuerdos de negociación.