RUSIA MUY ATERRIZADA
La Lunar Gateway en su forma actual está demasiado centrada en Estados Unidos”.
Dimitri Rogozin, Jefe agencia rusa
Rusia posiblemente no participará en la futura estación lunar que Estados Unidos planea poner en órbita a partir del 2023, decisión que podría marcar el final de dos décadas de cooperación entre ambos países en la Estación Espacial Internacional (EEI).
El jefe de la agencia espacial rusa Roskosmos, Dimitri Rogozin, destacó que la EEI, construida por las dos naciones y habitada ininterrumpidamente por rusos y estadounidenses desde el 2000, es “realmente un proyecto internacional”.
Lo dijo durante el 71 Congreso Astronáutico Internacional, que se inició virtualmente este lunes.
Otros. Europa, Canadá y Japón también participan en la EEI.
La Estación Espacial Internacional ha resistido el deterioro de las relaciones entre Moscú y Washington: Roskosmos y la NASA operan la estación hombro a hombro, y los astronautas gringos han estado viajando allí desde el 2011 en cohetes rusos, orgullosos de continuar su cooperación lejos de disputas terrícolas.
Pero la EEI está llegando al final de su vida, para el 2030, y la NASA ha lanzado su programa lunar, el Artemis, sin consultar con sus socios rusos.
“Desde nuestro punto de vista, la Lunar Gateway en su forma actual está demasiado centrada en Estados Unidos”, dijo Rogozin. Y confirmó que es “probable” que Rusia “no
participe a gran escala”.
Objetivo. El Gateway tiene como objetivo permitir el regreso de astronautas estadounidenses a suelo lunar a partir del 2024, por primera vez desde 1972.
Inicialmente en la forma de un solo módulo de vivienda, se prevé que la estación crezca con los años.
La NASA sostiene que el proyecto tiene vocación internacional y busca involucrar a otras agencias espaciales. Canadá, Japón e Italia han firmado acuerdos de cooperación con Artemis.
El jefe de Roskosmos destacó que no descarta que algún día las naves rusas atraquen en la estación.