Sele se unió a crisis nacional
Necesitamos algo que enganche al costarricense para devolver la confianza y ese lugar ahorita no lo tiene el fútbol”.
Abelerado Morales Sociólogo
La selección de Costa Rica tenía la posibilidad de alejar un poco el dolor que sufre el país por la crisis económica, la pandemia del covid-19 y el descontento social, pero más bien, agregó otro elemento más al difícil momento.
Dos derrotas consecutivas ante Panamá, una selección respetable, pero que nunca nos había ganado en casa en 82 años, tiró por el suelo esa pequeña esperanza que teníamos de refrescarnos un poquito ante el montón de malas noticias.
El fútbol es el opio del pueblo, un componente social que hace olvidar penas, que distrae a la gente y le da alegrías. Un triunfo hubiera sido una gotica en medio del desierto, pero la Sele no solo perdió y dos veces seguidas, sino que dejó una imagen triste y un dolor en el alma de los fiebres.
El sociólogo Carlos Carranza pone el dedo en la llaga y dice que el dolor de la derrota en medio de esta crisis puede provocar un desánimo, pero en un sector pequeño de la población.
“Lo de la Sele puede afectar la parte de ánimo de la gente, pero no es el tema central del descontento. Claro, la gente buscaba una válvula de escape a todas sus cosas, pero lo que la gente va a entender es que en el fútbol también hay una crisis que golpea al ciudadano tico”, explicó el sociólogo.
Más violencia. Además dice que sería muy lamentable que esas presentaciones de la Sele, que ponen más sufrimiento al pueblo, se trasladen a una violencia grupal, social o familiar.
“No se puede ocultar que los niños y mujeres se ven afectados por situaciones de un resultado”, dijo.
Los ejemplos sobran, en los clásicos y partidos de la Sele la violencia doméstica aumenta y agregó que hay otras sociedades en las que el fútbol tiene una mayor influencia en el comportamiento de las masas, como Argentina, Brasil y Alemania.
Otro sociólogo, Abelardo Morales, dijo que en este momento una derrota incide más que un triunfo en el ánimo de la gente, pues ya la expectativa era mala.
“El ambiente estaba frío, en términos de la afición. No creo que hubiera una gran expectativa en el inicio de este proceso de la selección por diferentes razones, por ejemplo, la forma en que se juega el torneo, sin afición, donde la dinámica del aficionado con los equipos es poca, sin un proceso de calentamiento previo de apoyo”, dijo.
Derrota dolorosa. Así las cosas, un triunfo ante Panamá, una selección sin un peso importante, como hubiera sido ganarle a México o Estados Unidos no hubiera cambiado el ánimo en términos masivos, pero la derrota supone poner un ladrillo más a una losa de descontento, estrés y crisis que ya es bastante pesada.
“En otros momentos era apreciable que la selección nacional o el torneo local convocara más entusiasmo y por consecuencia la gente olvidara algo de sus problemas, pero se han dado transformaciones en el fútbol que afectan la percepción de la gente”, dijo.
Explicó que los ticos perciben el fútbol como un negocio cada vez más lejano y menos interesante.
“Ya no lo dan por tele abierta, para observar un partido se paga un cable, o se piratea la señal, se recurre al radio o tiene que buscar uno un bar, por lo tanto, el público no tiene la misma fidelidad”, dijo. Eso significa, según don Abelardo, que a como los partidos políticos entran en crisis y se desgastan, en estos momentos pasa lo mismo con el fútbol.
“Un triunfo hubiera representado poco a no ser que hubiera sido una selección de más renombre y sin dejar de decir que Panamá es un buen rival y viene en crecimiento, pero la derrota es un dolor más, un elemento más del duelo, otra calamidad para el pueblo”, explicó Abelardo.
Urgen alegrías. Los expertos consideran que el pueblo requiere alegrías, distractores y en una sociedad como la nuestra, en la que el fútbol es importante, pero viene de capa caída, se hace imperioso un despertar.
“La hinchada necesita esos incentivos, vea que desde el Mundial del 2014 para acá no hay nada de eso, no se gana porque fuimos al Mundial de Rusia y no se demostró nada y hemos perdido todos los partidos. Eso golpea y frustra al ciudadano”, comentó don Carlos.